La política exterior norteamericana presenta signos de
agotamiento. Ya no es posible que Estados Unidos siga operando bajo el
mismo registro de la última década. El mundo ya no es tan dulce a sus
mandos, ni su situación económica es lo suficientemente dulce para
proyectarse como modelo a ser seguido por la humanidad.
Ante esa cruzada, el gobierno demócrata actualizó su estrategia
militar para el mundo, disminuyó las iniciativas de invasión
norteamericana directa, que tiene un costo político y económico elevado e
impulsa una manera más insidiosa de control geopolítico. En una táctica
similar a las asumidas por la administración Reagan (1981-89), que
financió oposiciones armadas en contra el gobierno sandinista en
Nicaragua, grupos conocidos como Contras, el gobierno de Obama apuesta
en la producción y fortalecimiento de disidencias en países que rechazan
el mando de Washington. La ola de protestas en diversos países de
mayoría musulmana, conocida como "Primavera Árabe", fue percibida y
aprovechada como una ventana de oportunidades para que la política
exterior norteamericana pudiera desestabilizar regímenes no compatibles
con su sistema de dominación . Así lo fue en Libia, y así lo es en
Siria.
La lógica de operación estadounidense en la nueva doctrina imperialista de Washington articula los siguientes lineamientos:
1 - Creación de una opinión pública internacional y regional anti-régimen, utilizando como eje "la lucha por democracia",
2 - Resurrección de diferencias étnicas y religiosas en el interior
de los países, explotando en especial minorías al margen del poder de
Estado,
3 - Envolvimiento y movilización de los aliados regionales.
La CIA (Central Inteligence Agency) no sólo ayuda a las disidencias
armadas, además fomenta, entrena, arma y abastece sus suplementos. Sin
embrago, formalmente, así como los EEUU, sus aliados europeos también
niegan la participación directa en los conflictos, pero declaran apoyo a
los rebeldes en sus objetivos anti-régimen. Luego del desmantelamiento
de Libia, la Casa Blanca tiene a Siria y a Irán como blancos inmediatos.
La guerra en Siria: la aplicación de las tres líneas de acción de la Doctrina Obama
Siria, principal blanco de EE.UU. por ahora, conocida por ser el
Estado más estable de la región y operador político importante del
nacionalismo árabe, siempre fue base de apoyo de los grupos
anti-imperialistas del Medio Oriente.[3]. Durante el período de gobierno
de la Frente Progresista Nacional (FPN),[4] con inicio en 1963, ese
país siempre estuvo relacionado a nivel internacional con el Bloque
Socialista y después con Rusia y China, en el intento de construir un
estado republicano, laico, igualitario y soberano. Por ese motivo,
siempre fue una piedra en el zapato de los estadounidenses y sus aliados
[5].
En el tema de Siria, EEUU quiere reproducir la misma estratégica
utilizada en Libia: articulación de la opinión pública, disidencias
internas y mercenarios, así como apoyo de los aliados regionales. Según
señalamos anteriormente, la primera línea de acción está en el plan de
los medios, y para ello, utilizar los medios mundiales de comunicación,
en especial a Al Jazeera, el más grande vehículo de comunicación del
mundo árabe. Esa empresa televisiva no solamente orienta, como también
produce hechos relacionados a la guerra civil siria, anunciando
manifestaciones artificiales, "informando" muertes y conflictos, con el
objetivo central de desmoralizar el gobierno sirio y inflar (o
sobrestimar) a las fuerzas de los grupos de disidentes.
Esa manera planificada de manipulación mediático, tan común en otras
situaciones [6], no es por acaso. Basta recordar que Al Jazeera es de
propriedad de la familia Al Thani, familia real de Qatar (país sede de
la empresa). Es por lo menos un engaño creer que Al Jazeera de los Al
Thani se preocupe con el bienestar del pueblo sirio, una vez que la
misma población qatarí es excluida de los resultados de la renta del
crudo, que es de propiedad del Emir Hamadbinkhalifa (el monarca). Ni
Qatar, ni Arabia Saudita, otra monarquía absolutista, son modelos de
referencia a nivel político o económico para la población siria.
Ese golpe mediático viene acompañado del cerco a los medios de
comunicación del Estado y de las organizaciones populares sirias.
Conforman su expediente, desde bombardeos al sistema de comunicación
estatal hasta la interferencia y bloqueo de señales de radio e Internet
de la población, por medio de sabotaje a las transmisiones por satélite.
El mundo y el mismo pueblo sirio reciben, casi que exclusivamente,
señales de comunicación de las disidencias golpistas y de sus aliados en
la región.
La segunda línea de acción estadounidense en la producción de
conflictos se relaciona a la creación de disidencias internas. En Siria,
el Partido Baath, y sus aliados de la FPN [7] , lograron establecer un
equilibrio entre las diferentes etnias e religiones por medio de la
edificaciones de un estado laico [8] . Los EEUU incentivan el
radicalismo sunnita, para desmembrar la base social de la organización
nacional siria. Takfiris [9] extranjeros, mercenarios (libios,
tunecinos, jordanes, paquistaníes, sauditas y egipcios) financiados,
equipados y entrenados por la CIA [10] y militares de Arabia Saudita,
Qatar, Turquía y Israel junto con salafitas sirios ligados a la
Hermandad Musulmana son la espina dorsal de los rebeldes.
La frontera de Turquía ha sido la principal base de apoyo logístico y
político. El Consejo Nacional Sirio, centro de comando de los rebeldes
está instalado en ese país, agentes de la CIA operan ahí construyendo
redes de inteligencia para la disidencia, sacan fotos aéreas y de
satélites, además de informaciones militares sobre las acciones del
Ejército Sirio. Y es por Turquía que grande parte de los equipos
llamados de "no letales" [11] de Francia, Alemania y Reino Unido son
entregados a los rebeldes. Alemania, por su vez, admitió que envía
informaciones logradas por sus navíos en la costa siria.[12] Israel y
Turquía tienen un papel relevante enviando órdenes de operaciones
especiales (grupo de élite del ejército) para actuar dentro de las
fronteras sirias, otra obvia manifestación de la injerencia extrajera en
el conflicto [13].
Por fin, le toca al Qatar y a Arabia Saudí el suministro de armamento
pesado a los disidentes. [14] La tercera línea de acción de Washington
en el conflicto se relaciona a la movilización de sus aliados en el
Medio Oriente. El escenario es extremamente desfavorable para Siria en
ese campo, siendo que EEUU logró articular diferentes niveles de aportes
regionales con los golpistas del Consejo Nacional Sirio. Turquía,
Arabia Saudí y Catar están directamente relacionados al suministro de
armas. Israel actúa en operaciones de "órdenes" distribuidas dentro de
las fronteras sirias, realizando acciones de terror entre la población.
El presidente egipcio Mohamed Mursi, miembro de la Hermandad Musulmana,
realizó declaraciones a favor del cambio del régimen. Extraoficialmente,
miembros de la Hermandad están actuando entre los rebeldes, misma
postura asumida por Jordania. Complementando este repertorio anti-sirio
se ubica Reino Unido, Alemania y Francia, que abastecen los suplementos
para las organizaciones que hacen oposición.
EEUU tiene el objetivo claro de crear una situación de conflicto
permanente en el Medio Oriente, para abrir camino a la desestabilización
de Siria y de Irán. Así, arma países aliados que están dentro del
círculo de fuego del confronto, aportando para el desequilibrio de la
correlación de fuerzas en la región, a favor del Occidente. Es evidente
que los intereses económicos que están inseridos en la dinámica de
operación del imperialismo, principalmente en relación al crudo [15] ,
serán garantizados de manera más sólida con la derrocada de los países
de orientación soberana y pan-árabe. Sin embargo, la guerra es, por si
misma, un negocio redondo. La venta de armas norteamericanas para el
mundo, en el año 2011, sufrió uno incremento de tres veces más, llegando
a la cifra de 66,3 miles de millones de dolares, un récord. Más de la
mitad de ese valor se compró por los aliados del Golfo Pérsico (con
destaque para la Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Omán[16]. La
combinación entre la producción de conflictos y el mercado bélico no es
novedad, es parte del intento de la orientación de la economía
estadounidense en crisis, por medio del fortalecimiento del complexo
militar-industrial, utilizada diversas veces por la clase dirigente
norteamericana.
La articulación de esos tres lineamientos de acción relanzados por
Washington, clasificamos como la Doctrina Obama. [17] En ese nuevo
abordaje, la CIA asume relevancia en la política exterior de los EEUU, a
causar la disminución del papel del Pentágono (Departamento de
Defensa), que en la administración Bush fue la herramienta principal de
acción estratégica. Existe una tendencia de las operaciones militares
estadounidenses tener como linea general la desestabilización de
gobiernos y la explotación del mercado de armas que viene de los
conflictos armados, inducidos por ellos mismos. El aparente alejamiento
en relación a las guerras en Libia y Siria, aportando con los rebeldes,
sin utilizar la invasión terrestre oficial, ya señala que la Casa Blanca
busca formas más efectivas en el mantenimiento de su poder en el
escenario mundial, sin deformar aun más su imagen frente a la opinión
pública.
La Doctrina Obama oculta el carácter de la guerra en Siria. No
corresponde a un conflicto domestico, pero de una refundación de la
lógica de dominio imperialista en el Medio Oriente y en el norte de
África. La orientación de oposiciones armadas internas, en Libia y ahora
en Siria, tiene ventajas importantes para el condominio del poder
norteamericano.
Primero por establecer un discurso general más blando para la opinión
pública internacional, la supuesta "lucha por democracia", un marketing
de guerra más amplio que la lucha en contra el "terrorismo" (sin
abandonarlo). Dialoga, así, con el sistema ideológico europeo -
norteamericano, que tiene como fondo la creencia en la misión de
carácter democrático del Occidente, siendo ellos "los pueblos elegidos",
destinados a irradiar la "libertad" para el mundo, "incluir las
naciones salvajes a la humanidad capitalista liberal", sacarlos del
"retraso oriental, musulmán", es decir, sacarlos de ellos mismos.
Esa visión que se lanza a ser universal, guarda raíces feudales, en
el cristianismo cruzado, y es aceptable en el sentido común europeo y
estadounidense, así como las élites occidentales de Latinoamérica,
África y Asia. Hasta los sectores de orientación crítica y de izquierda,
en su gran parte, no están lejos del cliché "libertad y democracia", no
quieren denunciar esa posición y apoyar al gobierno sirio. Optan por
falsas salidas, puramente retóricas, del tipo "apoyo a la revolución
siria, abajo al gobierno", como se hubiese algún elemento progresista
entre las falanges de mercenarios y fanáticos religiosos que se reúnen
en torno de la oposición armada, y mistifican el apoyo popular a la
disidencia y los éxitos[18] del Consejo Nacional Sirio (CNS) y del
Ejército Libre de Siria (ELS). [19]
Calentar el mercado de armas es otra ventaja objetiva con el nuevo
abordaje estadounidense. Es útil para ese tema el envolvimiento amplio
de naciones en conflicto, porque explotan el mercado consumidor generado
por la guerra. Una guerra sin fin, en la cual el peso de un aliado es
calculado por la cantidad de equipo militar que se puede comprar. La
extensión temporal y territorial del conflicto aún tiene el beneficio de
extender la demanda por suplementos por las partes bélicas, lógica que
influencia decisiones de la Casa Blanca y del Congreso, que sufren
presión por el lobby del complexo militar-industrial, interesados
directos por el confronto. Al final, la guerra es una oportunidad de
negocios que EEUU saben sacar provecho como ninguna otra nación. Además,
de los datos ya presentados, existe un mercado millonario de
mercenarios, monopolizados por empresas norteamericanas de propriedad de
ex funcionarios del gobierno, de la CIA y del Departamento de
Seguridad. Esas corporaciones, que tienen como delegado más destacado la
antigua Blackwater Worldwide (atualXe), reclutan ex soldados de
sectores de élite del ejército para que ejecuten operaciones ilegales
(aquellas que CIA no puede hacer directamente por limitaciones legales),
como asesinatos, atentados, torturas, etc. Ellas actúan como fuerza
auxiliar en Afganistán e Iraq y tuvieran un rol en la derrocada de
Gadafi en Libia. Actualmente, realizan operaciones junto al ELS en
Siria, lanzan la era moderna de las guerras tercerizadas.
Los intereses económicos, principalmente de la industria petrolífera,
son los más destacados. Sin embargo, la industria de las armas, de
seguridad (mercenarios) y construcción civil (economía de reconstrucción
post guerra), a pesar de presentar intereses más discretos, ganan
destaque en medio a un ambiente de crisis económica internacional. Por
fin, el interese de los bancos, que tienen ganas de actuar en el mercado
de préstamos a los gobiernos títeres (como pasa hoy en Afganistán, Iraq
y Libia), disfrutando con interés de deudas impagables, hechas
generalmente por tramas.
La Doctrina Obama alcanzó un nivel de sofisticación en la política
exterior imposible para la estrecha visión de George W. Bush y del
actual candidato republicano Mitt Romney. Es un intento decidido, sin
embargo, limitado de contener la tendencia decreciente del poder
estadounidense en las relaciones internacionales. El tono pretencioso en
las declaraciones de Barack Obama y de los jefes de Estado europeos en
cuanto a la necesidad de "democracia" y del fin del régimen de Baath en
Siria contrastan con el ambiente de dudas y de inestabilidad económica y
social que viven sus proprias "democracias". El poder de decisión de
las potencias imperialistas es limitado, cada vez más, por las
contradicciones de su mismo sistema de reproducción material. El
imperialismo lucha para sobrevivir. La supervivencia es siempre más
violenta do que la vida.
La política de tierra arrasada
El objetivo inmediato de las operaciones de la CIA junto a las
disidencias (CNS y ELS) es destruir la viabilidad nacional siria. Para
allá del declarado "fin de la dictadura de Bashar Al Assad y por la
democracia", lo que se planifica es la "vulgarización"[20] del
territorio, construcción de gobiernos títeres en pequeños estados
étnicos-religiosos[21]. Tal medida abriría puertas para los objetivos
estratégicos de gobiernos pro-occidentales en Medio Oriente.
Para Israel, el plan de fragmentación en la región del levante [22]
en un rincón de estados débiles es una doctrina geopolítica antigua, de
ideología sionista y ganó fuerza en los 80 bajo el nombre de Plan Yinon.
Las directrices señaladas en el artículo "A Strategy for Israel in the
Nineteen Eighties" (1982), escrito por Oded Yinon, defienden que la auto
afirmación del Estado de Israel depende de la división de Siria y Iraq
en micro estados religiosos, confesionales y étnicos.[23]
Ya para las monarquías sunnitas wahhabitas, como Arabia Saudí, Atar,
Emiratos Árabes Unidos y Bahrein así como Jordania, la descomposición de
Siria significa un golpe mortal en el enemigo político-ideológico
antiguo, el republicanismo pan árabe, que vigora en Damasco desde los
60. Además de ser en la dimensión religiosa una conducción de
aislamiento doxiismo.
Turquía, además de aportar con los esfuerzos norteamericanos por
conformar su condominio de poder (OTAN), tiene objetivos proprios y
complejos, principalmente referente al tema curdo. Apoya a la creación
de un Estado Curdo dentro de las áreas del Kurdistán Iraquí y Sirio, a
excepción en esa tendencia que se queda dentro de su proprio territorio.
Mantiene relaciones diplomáticas con el gobierno regional del Kurdistán
(Iraq) sin pasar por cualquiera mediación con el gobierno central en
Bagdad. Pero el principal problema de Ancara es con el Partido de los
Trabajadores del Kurdistán, una organización revolucionaria que percibió
la conducción del imperialismo y apoya el gobierno de Damasco, y,
además, ha ganado expresiva fuerza en las áreas curdas dentro del
territorio turco. El Gobierno Turco ha sido uno de los actores
principales de la guerra en Siria, es la principal retaguardia
estratégica del CNS y del ELS, la cabeza de puente del imperialismo en
el conflicto.
Desde el día 04 de octubre, la situación militar entre Turquía y
Siria se agrava a cada día, tras la votación del Parlamento turco por la
autorización al Ejército de realizar operaciones en territorios del
país vecino. El auge de esa medida supuestamente fue la muerte de cinco
personas en una aldea turca de Akçakale, en la región que hace frontera
(03/10), debido a disparos de artillería del Ejército de Siria. Hecho
extremamente contrario, la que tales disparos parecen como una agresión
de Damasco, pero otras posibilidades no son levantadas. Hay indicios de
accidente, ya que los combates entre los disidentes armados y el
Ejército Sirio se pasan cerca de ahí, en territorio sirio. Otra
posibilidad es que los proprios rebeldes (junto a los que los apoyan)
tengan creado un ataque de provocación, generando una excusa para que
Turquía entrara formalmente en la guerra. El gobierno de Bashar Al Assad
es vigilante, en respuesta oficial declara que están siendo
investigadas las circunstancias de los disparos. Sin embargo, a parte de
los responsables y sus razones, ese hecho fue extremamente positivo
para la disidencia y para la alianza pro-occidental que lo apoya. Hasta
ahora, tanto Siria cuanto Turquía disparan morteros de represalia, de
acuerdo con el protocolo de los tratados internacionales. La situación
se degrada y la guerra entre los dos países se acerca cada vez más. La
presunta agresión aporta con los objetivos del Primer Ministro turco,
Tayyip Erdogan, que ya hace tiempo busca motivos, reales o no, para
justificar una guerra abierta en contra Siria. Ejemplo de eso es el
intento de Turquía de provocar un conflicto abierto por medio de una
invasión de su espacio aéreo sirio [24] y la retaguardia que ofrece a
los efectivos y equipos militares de los rebeldes anti-gobierno de
Assad.
Es necesario considerar otra dimensión del conflicto, la barbarie en
contra de la población y los símbolos nacionales, culturales y
religiosos del pueblo sirio. Ademas del intento de dividir el Estado y
su territorio, es fundamental que los disidentes y sus aliados, para que
lleguen a sus objetivos, promuevan la destrucción de las bases de
manifestación de un sentimiento nacional. La demolición del patrimonio
histórico - cultural, como ataque en contra mezquitas, iglesias, locales
sagrados de peregrinación, sitios arqueológicos, obras de arquitectura
de miles de años, como pasan en las ciudades de Aleppo y Homs, es una
prueba de que la subjetividad de los sirios también es un blanco
militar.
La destrucción de los monumentos ha pasado de forma sistemática, a
crear un impacto psicológico de masas, con gran alcance y efecto de
larga duración. Además, francotiradores disparan contra manifestantes y
espectadores de actos públicos en contra o en favor del gobierno, a
diseminar el terror entre el pueblo.[25] No es sin propósito que el
Consejo Nacional Sirio utiliza otra bandera, distinta del pabellón
oficial de la República Árabe Siria[26]. Dividir el territorio, soterrar
la historia, profanar los símbolos, agredir la memoria individual y
colectiva también son expresiones de la estrategia occidental, la
dimensión psicológica (diseminar el terror o guerra psicológica) también
es un instrumento militar.
Sin embargo, para destruir la viabilidad nacional siria, la
disidencia ejecuta la política de tierra arrasada. Acciona en sentido de
dilacerar la capacidad económica, política, militar, diplomática y
simbólica del Estado, pero también acciona de manera psicológica sobre
la población, sacando parcelas de su subjetividad, de su trayectoria
individual, comunitaria y social. Es una guerra total , no se trata de
sacar un gobernante o cambiar un régimen, se trata de destruir Siria y
su pueblo, en su dimensión de proyecto pan-árabe, como pueblo soberano y
autodeterminado, como fragmento singular de la humanidad.
La resistencia del gobierno y del pueblo sirio
Mismo con todo aparato mediático, la llamada disidencia siria no
consolidó un amplio movimiento de masas en contra el gobierno de Bashar
al Assad, la fuerza de los rebeldes esta directamente relacionada al
apoyo extranjero en armamentos, suplementos, informaciones y
mercenarios. Mientras tanto la población se unifica en torno de la
defensa de Siria, realizando fuertes manifestaciones en contra de la
guerra civil y en apoyo al régimen. De manera voluntaria, miles de
jóvenes se alistan en el Ejército Árabe de Siria, oponiéndose a la
información sobre las deserciones masivas.
Son cada vez más evidentes los intentos de la disidencia entre la
población siria, mismo la parte que esta en contra del gobierno de
Bashar Al Assad, que existe y se organiza en partidos de oposición al
gobierno, no se admite la solución pro-occidente, tampoco el
desmembramiento de la unidad territorial. Ese hecho constriñe el
desarrollo de un opinión pública interna anti-régimen.
En el campo internacional, el Gobierno sirio tiene el aporte activo
de Rusia, China, India y Ira en las disputas diplomáticas. Hezbollah
(Líbano) también participa del movimiento internacional de apoyo al
gobierno sirio, principalmente a denunciar los intereses de Israel en la
descomposición del efectivo militar y político del país vecino. En la
ONU, a cada día más países transitan de la situación de apoyo a los
rebeldes a una posición abstencionista, lo que hace mejorar mucho el
efectivo diplomático y la capacidad de Damasco solidificar uno campo de
disputa y defensa mas amplio en el escenario internacional. Ejemplo de
ello son los resultados de la conferencia del movimiento de los países
No- Alineados, que se paso en Teherán, en agosto, cumbre que fortaleció
la posición de una solución política y el rechazo a la intervención de
las potencias occidentales en el conflicto.
En el teatro de guerra, el Estado sirio ha alcanzado éxitos
significativos. Primero, porque logró desarrollar una estrategia de
combate de alto-rendición. Logró aislar la línea de abastecimiento
logístico de los rebeldes, bloqueando las principales rutas de acceso a
Turquía, y sin esa oferta de suplementos, los grupos armados pierden
capacidad operacional de forma significativa. En la materia de
inteligencia, agentes del gobierno sirio están infiltrados en el
interior de las líneas rebeldes y ya lograron derrumbar un gran número
de grupos armados y destruir depósitos de armas, suplementos y equipos
de comunicación. La victoria en los combates en la región de Aleppo tuvo
una fuerte repercusión en la moral de la disidencia, que empieza a
retroceder de las posiciones que había conquistado en el noroeste del
país, principal área de contacto con los grupos de apoyo establecidos en
la frontera de Turquía. El grande eje estratégico del conflicto esta al
norte del país (frontera turca), ubicada entre Latakia y AlHasakah.
Latakia es un rincón alauita, pro-gobierno, más al este se ubica Aleppo,
región más "caliente" del conflicto, y en la provincia de Al Hasakah el
gobierno tiene el aporte de las guerrillas del Partido de los
Trabajadores de Kurdistán, que aíslan parte considerable de la frontera
noreste, que según informaciones extraoficiales, es la línea de
comunicación de los apoyos al gobierno desde Irán.
Por fin, el pueblo sirio ingresó en la resistencia en contra el
golpe, el Gobierno construyó un sistema de comunicación directo con la
población, que informa a las autoridades sobre las acciones de los
rebeldes, los lugares donde se ocultan y la ubicación de contrabandistas
y agentes extranjeros en operación en el país. La consciencia nacional
siria parece comprender que los problemas sirios deben ser resueltos por
la población y no por extranjeros o grupos anti-nacionales. Ese hecho
ha sido ignorado por parte del occidente. La solución militar esta lejos
de ser una estrategia victoriosa para los disidentes, sin embargo,
puede ser extendida por la cooperación activa de sus patrocinadores
occidentales y pro occidentales. En la dimensión social, se encuentra
cada vez más aislados del pueblo sirio, y cuanto más amplio el
aislamiento, más cruel se hace su "modus operandi".
Disyuntiva Estratégica del Mundo Árabe
Los resultados del conflicto en curso en Siria definen en grande
parte el destino del Medio Oriente. La victoria del gobierno de Siria
implica en la supervivencia del nacionalismo árabe, y en la elevación
del postín político de esa corriente del pensamiento presente en
Damasco, su principal foco de difusión. Antes de todo, por se tratar de
una ideología de las clases subalternas del mundo árabe, que tiene una
cultura política permeable a las posiciones de confrontación al
imperialismo y defensa del republicanismo y de la laicismo de las
instituciones públicas. El proyecto panárabe, que vislumbra la creación
de solamente un Estado para los pueblos árabes, se mantiene vivo
mientras el régimen sirio resista.
El vigor de ese proyecto reside principalmente en la capacidad de la
intelectualidad siria en percibir que el tema nacional árabe pasa por la
creación de un estado que sea conformado por Siria, Líbano, Jordania y
Palestina, al inicio, con posibilidades de expansión para Iraq y la
Península Arábiga. Un estado viable nacionalmente y capaz de tener una
posición más favorable en las relaciones internacionales. [27]
El destino de Irán está relacionado con la guerra en el Levante. De
alguna manera, la ofensiva imperialista sobre el pueblo iraní ya empezó y
los combates se pasaron en las calles de Siria. Israel ya admitió que
"puede" realizar operaciones de sabotaje en contra de las instalaciones
nucleares iraníes. Las monarquías pro-estadounidenses se arman y afinan
el discurso con Washington, "el ataque a Teherán pasa por Damasco" es la
linea conductora de la estrategia norte-americana.[28] Así como la
causa palestina, la estabilidad en Líbano son influenciados directamente
por la situación en Siria. Sin embargo, Hamas, que se exilió en las
últimas décadas en Damasco y participó hasta agosto del movimiento de
apoyo al gobierno de Assad, rompió la alianza y se posicionó en favor de
la alianza anti-Siria, acercándose del área de influencia del
Catar.[29] Ya el Hezbollah ha participado enviando combatientes para las
líneas de defensa del gobierno sirio [30].
La disyuntiva histórica y estratégica en el Medio Oriente no se
comporta en la contradicción entre democracia y dictadura, como anuncia
el occidente desde la llamada "Primavera Árabe". Las reivindicaciones de
libertad y democracia son legítimas, pero no están aisladas el contexto
social e internacional del Mundo Árabe. El curso de los hechos ha
señalado que la contradicción principal está en la consolidación de una
trayectoria soberana para los pueblos árabes en contra de la
profundización del sistema neocolonial pro-occidente [32].
Autodeterminación versus subordinación imperialista.
Los sectores socialistas, revolucionarios, populares y democráticos
caminan hacia un rumbo político adecuado en Siria, contribuyen con el
gobierno y engrosan las filas en contra del fundamentalismo y el
imperialismo. En ese proceso, amplían su presencia política junto a las
masas, consolidan bases populares y acumulan fuerza social y autoridad
política para plantear reformas, cambios y perfeccionamiento en el
régimen, necesarios para este momento histórico. El resultado de esa
línea de acción puede llegar a lanzar nuevos niveles de disputa en la
sociedad siria, dentro de un ambiente de soberanía y unidad nacional.
La victoria está en las manos del pueblo sirio y en la solidaridad de
todos los oprimidos del mundo. Por ello, es necesario combatir las
ilusiones en relación al carácter de la disidencia en Siria y percibir
la realidad existente para allá de ese terrible juego de sombras.
[3] La compleja configuración política y religiosa presente en el
Medio Oriente, tratada de una forma más general y sintética, puede ser
comprendida a partir de dos grande campos.
El campo conformado por tendencias fundamentalistas del sunnismo, que
con sus diferencias internas convergen en una visión ortodoxa del Islã,
en la cual se ubican el wahhabismo y el salafismo. El wahhabismo tubo
inicio en el siglo XVIII, en Arabia Saudita con Muhammad binAbd al
Wahhab, su pensamiento hace referencia al juramento de lealtad del
musulmán al su gobierno y la adopción de la sharia - ley religiosa de
Isla ortodoxo, que determina las bases del estado, del gobierno y de la
organización de la sociedad a partir de una visión de la teocracia.
Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Árabes y Bahrein, todas monarquías
sunnitas, siendo las dos primeras monarquías absolutistas, adoptan y
buscan difundir el wahhabismo, a promover la persecución de musulmanes
chiitas y de tendencias islámicas con influencia sufi (considerada una
corriente herética, principalmente por no adoptaren la sharia) dentro y
afuera de sus fronteras. Son aliadas estratégicas de los EUA en Medio
Oriente, y tienen relaciones comerciales importantes con el crudo y
armas. Al Qaeda es la organización wahhabita más conocida, financiada
por la CIA en los 70 y 80 para combatir los soviéticos en Afganistán, se
orientó en los 90 por una visión anti-occidental, sin despreciar, sin
embargo, alianzas tácticas con el Occidente para combatir regímenes y
organizaciones políticas laicas o religiosas de orientación chiita. Los
salafitas, por su vez, vienen de la profundización del wahhabismo, son
una corriente minoritaria dentro del islamismo sunnita, se fortalece en
Libia, Túnez, Egipto e Iraq, luego la llamada "Primavera Árabe", con
ataques en contra cristianos y musulmanes chiitas o sunnitas moderados.
La Hermandad Musulmana, organización internacional fundada en Egipto en
1928 es el más grande exponente del salafismo.
[4] Organización de frente hoy en el gobierno, que tiene como
integrantes 8 partidos, entre ellos el Partido Árabe Socialista Baath.
[5] Con destaque para el Estado de Israel e las monarquías de la
región, en especial Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos.
[6] Basta recordar el fracasado golpe de estado en Venezuela, en
abril de 2002, cuando RCTV (principal canal televisivo del país) anunció
durante semana las manifestaciones en contra del Presidente Hugo Chávez
y así ignoraba las manifestaciones en su favor. La rede de TV llegó
incluso a anunciar detalles del golpe antes mesmo de los hechos en si.
[7] Conformada por el Partido Árabe Socialista Al-Baath - PASB,
Partido Comunista Sirio - PCS, Partido Unión Socialista Árabe, Partido
Nacional Socialista Sirio, Partido del Movimiento Socialista Árabe,
Partido Nacional Al-Ahd, Partido de la Unión Democrática Socialista,
Partido Sindicalista Socialista Democrático y el Partido Sindicalista
Socialista.
[8] El panorama religioso presenta 74% de musulmanes sunnitas y cerca
de 15% de chiitas (entre ellos alauitas y drusos) y otros 10% de
cristianos. Referente a las etnias, 85% son árabes, la principal minoría
son los curdos que llega a cerca de 13% de la población. Los alauitas,
aunque no sean considerados islámicos por los demás musulmanes, se auto
identifican como chiitas. Bashar al Assad (actual presidente) pertenece a
ese sector. Debido a la naturaleza popular del chiismo, grande parte de
los alauitas es partidaria del Baath. Los drusos, secta islámica de
orientación chiita, consideraba hereje por los sunnitas, también apoyan
al gobierno sirio. Grande parte etnia curda es de musulmanes sunnitas,
sin embargo, son combatidos por los sunnitas wahhabitas porque tienen
una teológica relacionada al sincretismo, que reúne elementos del
Iazdaismo (antigua religión de la etnia) y influencias sufi. El Partido
de los Trabajadores del Kurdistán apoya al gobierno sirio.
[9] Musulmanes que acusan otro musulmán de herejía. Los Takfiris, en ese contexto, son generalmente salafitas.
[10] New York Times, 21/06/2012.
[11] En un conflicto de esa naturaleza todo apoyo es militar. La
oferta de equipos "no letales" por parte de las potencias occidentales
intenta ocultar la opinión pública internacional, a omitir sus
verdaderos intereses en la queda del régimen sirio. Nada garantiza que
no son equipos militares, y aunque fuesen no letales, una guerra no se
vence soló con armas y munición, alimentos, medicinas, instrumentos de
comunicación y transporte son tan valiosos y decisivos cuanto fusil y
balas.
[12] Fuente: Reuters 16/08/2012.
[13] Fuente: http://actualidad.rt.com 20/02/2012
[14] Fuente: http://www.independent.co.uk/ 13/06/2012
[15] Recientemente, se descubrieron nuevas reservas de gas en varios
puntos del territorio sirio, con destaque para depósitos ubicados en su
mar territorial.
[16] Fuente: New York Times, 26/08/2012
[17] Es importante reafirmar que los elementos que llamamos "Doctrina
Obama" no son novedades en la política imperialista yanqui, con
intensidades distintas se utilizaron en diversos gobiernos,
principalmente luego la sistematización hecha por Henry Kissinger
(Secretario de Estado de EEUU entre 1973-77). Lo que pretendemos con esa
caracterización es dar refuerzo al registro proprio asumido por la
administración de Barack Obama, no que se relaciona a la política
exterior, distinta de la lógica de su antecesor, George W. Bush.
[18] Un ejemplo, para señalar la superficialidad de algunos análisis
supuestamente revolucionarios, el atentado de 18 de julio a la sede de
Seguridad Nacional Siria, en Damasco, que llevó a la muerte 4 generales
del Ejército, fue celebrada por la prensa ultra-izquierdista brasileña y
mundial como hecho de un "auténtico" levante revolucionario en Siria.
Desconocen que tal operación (llamada "volcán de Damasco") fue dirigida
por uno de los principales agentes de la CIA en Medio Oriente, el
príncipe saudí Bandar ben Sultán ben Abdelazziz Al Saud, muerto por un
atentado a bomba en el día 26 de julio, era hijo del Ministro de la
Defensa saudí de 1963 hasta 2011, el príncipe Sultán. Bandar ben Sultán
fue embajador en Washington (1983-2005) y tenía relaciones con George
Bush, que pasó a ser llamado por la prensa norteamericana de Bandar
Bush. Son superficiales esas lecturas que buscan valor revolucionario en
un ataque organizado por la CIA y ejecutado por un príncipe de Arabia
Saudí, una monarquía absolutista y aliada más importante de EEUU,
después de Israel, en la región. Esos análisis no investigan los hechos,
solamente hacen una interpretación a la sombra de un esquema. Para
ellos, el dogma reemplaza el método.
[19] Respectivamente la estructura y militar de disidencia.
[20] Estrategia adoptada por EEUU en Yugoslavia en los 90, que llevó
la división del país en diversos estados identificados por etnias
(Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Servia y Macedonia). El fomento
a las disidencias y el interrogatorio artificial de los estados
plurinacionales son una de los lineamientos de actuación de la política
exterior norteamericana.
[21] "Maplecroft de Gran Bretaña, que es especializada en gestión en
riesgo estratégico, dice que nosotros estamos a atestiguar la
banalización del Estado Sirio: "curdos no norte, drusos en las montañas
del sur, alawitas en la región noroeste del litoral de montañas y la
mayoría sunnita en otro lugar." Mahdi Darius Nazemroaya .Global
Research. 15/08/2012.
[22] Levante que corresponde a la región geográfica donde se ubican Líbano, Siria, Jordania, Palestina e Iraq.
[23] “(...) Disolución total del Líbano en cinco provincias actúa
como un antecedente para todo el mundo árabe, donde también se ubican
Egipto, Siria, Iraq y en la Península Arábiga y ya se sigue esa línea.
La disolución de Siria y de Iraq, más tarde, en áreas definidas por
etnia y religión, como en Líbano, es blanco primario de Israel en la
frente oriental, a largo plazo, mientras la disolución del poder militar
de los Estados sirve como el destino de curto plazo. Siria va
desmoronar, de acuerdo con su estructura étnica y religiosa, en varios
estados, como en el actual Líbano, de modo que habrá un estado chiita
Alauita, al largo de su costa, un estado sunnita en la área de Aleppo,
otro estado sunnita en Damasco, hostil a su vecino del norte, y los
drusos, que va a crear un estado, quizás en nuestra Golan (Israel), y
ciertamente en Hauran y en norte de Jordania. Ese estado de cosas va a
ser la garantía de paz y seguridad en la región, a largo plazo, y que el
objetivo ya esta al nuestro alcance hoy."YINON, Oded, A Strategy for
Israel in the Nineteen Eighties,1982. Publicado en el Periódico KIVUNIM,
bajo responsabilidad del Departamento de Publicidad de The World
ZionistOrganization, Jerusalén.
Fuente:http://members.tripod.com/alabasters_archive/zionist_plan.html
[24] Tales provocaciones turcas empezaron hace meses. En el día 22 de
julio de 2012, un caza turco fue blanco de la fuerzas Sirias cuando
invadió el espacio aéreo de ese país. Ninguna retractación fue hecha por
el gobierno de Ancara.
[25] Otra práctica muy similar a la utilizada en el intento de golpe en Venezuela en 2002.
[26] Misma táctica simbólica utilizado por los rebeldes libios
anti-Gadaffi, que han resucitado la bandera de la finada monarquía de
aquello país.
[27] Es importante recordar las iniciativas históricas en ese sentido
con la breve unificación en la República Árabe Unida (Siria y Egipto)
en 1958 hasta 1961, con la participación del Yemen del Norte se conforma
los Estados Árabes Unidos. Iraq en 1960 también estuvo en negociación
para adherir el nuevo arreglo estatal, pero la unidad no se consolidó y
colapsó en 61. Y el intento entre 1972 hasta 77 de la creación de la
Confederación de Repúblicas Árabes que abarcaría a Siria, Egipto y
Libia.
[28] Ver entrevista con Tony Cartalucci, analista político. Escribe para Global Research y Activist Post.
Disponible en: http://www.resistir.info/moriente/cartalucci_18set12.html
[29] Hamas (grupo dirigente en la Franja de Gaza/Palestina) discute
la transferencia de la oficina de la organización para Doha (Catar) o El
Cairo (Egipto). En las últimas semanas, la dirección del Hamas se
presentó públicamente en compañía de delegados de los Al Thani (familia
real del Catar).
Fuentes:http://www.bbc.co.uk, http://mtja.com.br/,http://www.estadao.com.br.
[30]Fuente: “Hezbollah envió combatientes para apoyar Bashar Al-Assad “ fuente: http://portuguese.ruvr.ru/ 02/10/2012
[31] Si las reivindicaciones democráticas representasen el
combustible de las revueltas, las monarquías sunnitas de la península
Arábiga no estarían en relativa calma con relación a los conflictos
sociales (excepto Bahrein que contó con algunas manifestaciones de
mayoría chiita), mucho menos estarían apoyando movimientos
"democráticos" de oposición en Siria. Apoyan eses movimientos justo por
no ser democráticos, mucho menos sirios, pero por ser pro-occidente y
sunnitas wahhabitas.
(Estudio exploratorio de la coyuntura de Siria. Finalizado el 08 de octubre de 2012)
**Politólogo, miembro del Cedebrás e del Consejo Editorial de La Revista "Bandung". Es militante de las Brigadas Populares