jueves, 29 de diciembre de 2011

Siria, guión calcado: ¿¿cómo reaccionar ante la barbarie nazi que se planifica otra vez?

Solo copiaré de Telesur una noticia que actualmente, ya se toma como agua. 

La clase de noticias horripilantes que actualmente pasan y no dejan huella. Todo el mismo género de entuertos mafiosos develados por los cables secretos de la CIA, vía wikileaks, y que ahora, después del cínico y atroz planeamiento y desenlace de la "no-guerra" contra Libia, ahora, repito, se hace casi en público. La receta está a la orden del día. Fuerzan a un gobierno no adicto (caso Siria, y en fila india, una lista inacabable de futuros "blancos legítimos"), a actuar contra mercenarios, ejércitos de sicarios pagados, terroristas, "rebeldes", al tiempo que les envian observadores internacionales que trataran de certificar, si pueden, eso no hay duda, la existencia de un caos artificialmente generado) 
Si estos datos se cruzan con el incierto destino "democrático" de las elecciones de EU, con una pronosticada abstinencia electoral gigantesca, la solución mágica de toda su crisis política y económica descomunal será en sus mentes diseñadoras, una nueva guerra.  La incongruencia y la demencia de estas actitudes y planes actualmente en funcionamiento y despliegue no suena tan ilógica si uno prevee las mentes distorsionadas que aconsejan a la Clinton y a Obama, y a su séquito de la OTAN.

¿¿Cómo cómo se puede generar una tribuna que exponga ahora, mundialmente, lo que planifica el imperio decadente para este verano o a más tardar este otoño venidero? ¿Por qué no pensar ya un nuevo tribunal penal mundial a cargo de personajes famosos, honestos y valientes que se han manifestado reiteradamente contra el cinismo imperante?? 
Acá sigue la noticia publicada por Telesur:

Qatar pretende armar una fuerza extremista de intervención, con base en Turquía, a fin de introducirlo en Siria para derrocar el gobierno del presidente, Bashar Al Assad, así lo informó el portal digital israelí DEBKAFile.

El contingente nombrado Ejército Sirio de Liberación lo conforman mercenarios de varios países de la región oriental en conjunto con sirios radicales de la Hermandad Musulmana. Actualmente han reclutado a dos mil 500 hombres, de los 20 mil que esperan alistar.

El informe precisa que la fuerza costeada por Doha ha sido movilizada en forma de batallones y brigadas militares en campamentos, en territorio turco.

Este mes la guardia fronteriza siria abortó cuatro intentos de infiltración de grupos armados, y en la madrugada del miércoles dio de baja a varios de sus miembros y dejó heridos a otros.

Entre tanto, la agencia de noticias siria SANA, comentó que al grupo se le armó con gran cantidad de armamento, uniformes militares y modernos dispositivos de comunicación.

La información del medio israelí agrega que Qatar decidió impulsar ese plan, tras el asesinato del líder libio Muammar Al Gaddafi.

Añade que las monarquías de Doha y Arabia Saudita, gobiernos aliados de Estados Unidos (EE.UU.) aprobaron de conjunto tal conspiración, e incluso acordaron asignar al jefe del Estado Mayor de Qatar, General Hamas

DEBKAFile sostiene que Qatar ya transportó por aire a dos mil 500 de esos efectivos desde Libia e Irak al sureño pueblo turco de Antakya.

EEUU: Pura paja en el ojo ajeno ¿O cuándo alguien vió que EU defienda los ddhh pisoteados por siempre en sus vastas colonias medievales (como Bahrein, Arabia Saudita, Kattar junto a sus "nuevas" juntas militares de Egipto y Túnez, etc, todas "modelos" occidentales de dictaduras testeadas y homologadas por Hillary, Bush y su séquito de la UE?

El Ministerio ruso del Exterior emitió un informe sobre derechos humanos, en el que denuncia la situación crítica en esa esfera que vive hoy Estados Unidos, su aplicación de leyes extraterritoriales y violaciones del derecho internacional.
La cancillería destaca en el apartado dedicado al país norteño que la situación de los derechos humanos está lejos de los ideales declarados por los propios Estados Unidos.
Washington, afirma el documento, mantiene sin resolver el problema de la cárcel en la ilegal base naval norteamericana en la bahía de Guantánamo, en el oriente cubano, donde mantiene retenidas a 171 personas, supuestamente vinculados al terrorismo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, legalizó el encarcelamiento indefinido y sin juicio de las personas en la referida cárcel y permitió nuevamente el trabajo de los tribunales militares en esos casos, denuncia el informe.
Además, esta la aplicación extraterritorial de la legislación de Estados Unidos que daña sus relaciones con Rusia, apunta.
Ello lleva a la violación de los derechos y libertades de los rusos, incluidos los arrestos arbitrarios y secuestros en terceros países, el abusivo tratamiento hacia ellos y su persecución policial sobre la base de pruebas dudosas, señala la citada dependencia.
De igual forma, el documento señala que el gobierno norteamericano encubre actividades de la Agencia Central de Inteligencia y otros funcionarios para realizar violaciones masivas y flagrantes de los estándares de derechos humanos.
Tampoco cesa el irrespeto por Estados Unidos del derecho internacional en zonas de conflicto y en las operaciones antiterroristas, con un uso desmedido de la fuerza, indica el informe.
Además, la Casa Blanca mantiene métodos de control sobre la sociedad y la injerencia en la vida privada que los órganos de seguridad iniciaron en la época del republicano George W. Bush, bajo el pretexto de la guerra contra el terrorismo.
Washington solo participa en tres de los nueve acuerdos internacionales sobre derechos humanos, recuerda la cancillería rusa.
Así, la Casa Blanca se abstuvo de firmar la declaración sobre liquidación de todas las formas de discriminación de la mujer y la convención sobre los derechos del niño, afirma el texto del Ministerio ruso del Exterior.
Estados Unidos se niega a colaborar con mecanismos internacionales para quejas colectivas de violación por los gobiernos de los derechos humanos al considerar que su sistema judicial es suficiente y puede lidiar con ese problema sin asistencia foránea, apunta la nota.
A ello se suma la agudización de los problemas sistemáticos de la sociedad norteamericana como la discriminación racial, la xenofobia, la sobrecarga de prisiones y la aplicación de la pena de muerte, incluido a personas inocentes, enfermos mentales y adolescentes.
El informe también se refiere a las imperfecciones del sistema electoral norteamericano.

Informe de la Cancilleria de Rusia: nuevos testimonios para abrir un auténtico e independiente Tribunal Penal Internacional que juzgue, para empezar, a Moreno Ocampo, fiscal y perrito faldero y a la OTAN(Obama, Sarkozi, Cameron y otros auténticos canallas impunes)



Tribunal Penal Internacional de los Pueblos Soberanos contra el TPI títere y la ejecutora de asesinatos masivos OTAN

El Gobierno de Rusia denunció este jueves las múltiples violaciones de Derechos Humanos (DDHH) y las víctimas causadas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) durante casi ocho meses de bombardeos contra Libia. La cancilleria rusa afirmó que a diferencia de lo que dijo la Organización de Naciones Unidas (ONU), el objetivo de la invasión siempre fue asesinar al líder Muammar Al Gaddafi.

En un informe emitido por la Cancillería, Rusia señaló que la operación de la Alianza Atlántica contra Libia fue acompañada de una potente campaña propagandística para justificar "la misión" de ese bloque, en una supuesta defensa de la población civil.

“La dirección de la OTAN niega oficialmente el haber causado muertes entre la población con los bombardeos, las pérdidas colaterales por el bloqueo de zonas occidentales de Libia o la destrucción de objetivos civiles”, destaca el informe.

El documento también indica que al lanzar la operación el pasado marzo, el pacto noratlántico se puso como objetivo el derrocamiento y eliminación del líder libio Muammar Al Gaddafi.

Gaddafi fue asesinado el 20 de octubre pasado, luego de ser blanco de un intenso bombardeo en la ciudad de Sirte (norte). Esa zona, pese a las agresiones de la OTAN y de los grupos procoloniales que ahora gobiernan Libia, rendía lealtad a su líder.

El Gobernante sobrevivió a las incursiones aéreas, pero posteriormente se conoció un video en el que se vio cómo un grupo de mercenarios intenta lincharlo. De igual forma, el cuerpo sin vida de Gaddafi fue mostrado a los pobladores y difundidas las imágenes, aunque no se sabe el sitio exacto dónde fue enterrado.

En la investigación presentada este jueves  también se indica que la OTAN puso especial acento en provocar descontento entre la población de los territorios bajo el control del Gobierno libio.

Al presentar el informe, el director de Derechos Humanos de la cancillería rusa, Konstantín Dolgov, recalcó que el conflicto libio fue escenario de múltiples violaciones de los DDHH."Merecen una seria crítica las actuaciones de la coalición aliada desde el punto de vista del cumplimiento de las normas del Derecho Internacional y Humanitario (DIH)", sostuvo el diplomático.

Dolgov criticó la “postura de doble rasero" utilizada por algunos países de Occidente para valorar la situación en torno a los derechos humanos y afirmó que “no se puede intentar defender los derechos de un grupo minando simultáneamente los derechos fundamentales de otras personas, sobre todo el derecho a la vida y al desarrollo".

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Orwelliana: Los medios no son ningún cuarto poder, son el poder del dinero.

por Pascual Serrano (fuente: Rebelión)


Intervención en el Seminario “Democratización de los medios”. Porto Alegre, Brasil. 3 de noviembre de 2011
Es frecuente utilizar el término libertad de prensa para referirse a la libertad de expresión. Yo prefiero éste último o, mejor todavía, derecho a informar y estar informado. En principio, la libertad de prensa debería consistir en la existencia de garantías para que los ciudadanos tengan el derecho de organizarse para la edición de medios de comunicación cuyos contenidos no estén controlados ni censurados por los poderes del Estado. El problema es que en un sistema de economía de mercado como el actual, con el grado de industrialización tan desarrollado que requieren los medios de comunicación y las grandes inversiones imprescindibles, ese derecho solo puede ser utilizado por un determinado sector social. Hoy no existe en ningún país industrializado un medio de comunicación mínimamente fuerte e influyente que haya nacido como resultado de un grupo de ciudadanos que se hayan organizado para poder públicamente expresarse. Por tanto, confundir libertad de prensa con libertad de expresión es como confundir el derecho a la salud con el derecho a crear y poner en funcionamiento un hospital. No estoy en contra de ello, como no estoy en contra de que un empresario funde un periódico, pero eso es muy diferente de la libertad de expresión. De modo que en la realidad la libertad de prensa es, digámoslo así, el derecho del empresariado a operar en un determinado sector. No es ningún derecho de la ciudadanía en general.
Cuarto Poder
En los periodos de la revolución francesa se acuñó el término Cuarto Poder para referirse a los medios de comunicación. Con esa denominación se planteaba que los medios iban a ser el cuarto poder, es decir, ese poder ciudadano que vigilaría a los otros tres: ejecutivo, legislativo y judicial. Con el paso de los años y el desarrollo de la economía de mercado hemos comprobado que los tres citados poderes están siendo gravemente amenazados por el poder económico que, con su influencia, su ambición desmedida y su capacidad de corrupción se ha convertido en un actor fundamental de nuestros sistemas políticos. A pesar de esta peligrosa influencia, los tres poderes tradicionales mantienen mecanismos de democracia y control público de mayor o menor efectividad. Sin embargo, es el cuarto poder, el mediático, el que se ha visto totalmente permeabilizado y controlado por el poder económico. Los procesos políticos neoliberales sufridos en la década de los ochenta y noventa arrasaron con los sistemas de información públicos con el apoyo de la derecha y la indiferencia de la izquierda que, con razón, los asociaba a los dictadores anteriores. A ello se añadía el papel cada vez más sofisticado y potente que han adquirido los medios de comunicación en las sociedades democráticas, donde la conformación de la opinión pública es un elemento fundamental para el ejercicio del poder. Como resultado tenemos un cuarto poder con las siguientes características:
Es un mero apéndice de grupos económicos empresariales.
No dudaríamos en considerarlo más poderoso que los otros tres. Basta observar la agresividad con la que han reaccionado ante las políticas progresistas en América Latina. Hoy la oposición a estos gobiernos no son los partidos políticos de la ideología contraria con su correspondiente militancia ciudadana, son los grandes medios de comunicación que se han convertido en actores políticos fundamentales.
A diferencia de los otros tres poderes, el mediático no tiene ninguna legitimidad democrática. Nadie les vota, nadie les elige. En Brasil, se le ha llegado a denominar “coronelismo informativo”, creo que el término, teniendo en cuenta lo que significan en América Latina los coronoles, es suficientemente elocuente.
Bajo el paraguas de la libertad de prensa han logrado un nivel de impunidad impresionante. Los medios hoy mienten constantemente, manipulan, insultan, desprestigian y destrozan prestigios y trayectorias de quien se les ponga en su camino. Su intolerancia ante cualquier poder legítimo y democrático que ose tocar sus privilegios es absoluta. Han embestido duramente contra los gobiernos latinoamericanos progresistas por desarrollar sus televisiones públicas, por conceder licencias de emisión a los movimientos sociales, por aprobar leyes que obligan a garantizar la veracidad de los contenidos. El pasado 31 de octubre aparecía este titular en el diario español El País: Los jueces amenazan la libertad de prensa en Latinoamérica . Como si los jueces latinoamericanos se hubieran puesto de acuerdo para atentar contra la libertad de prensa. Sencillamente estaban aplicando legislaciones aprobadas de forma democrática y legítima por gobiernos y parlamentos, en base a las cuales algunos medios estaban siendo sancionados por mentir, calumniar o hacer apología de delitos.
En la medida en que son empresas, no están sometidos a controles económicos como lo están el resto de poderes. Un diputado, un funcionario, un ministro o un juez acabaría en prisión si recibiera dinero de sector o persona en litigio. Los medios todos los días reciben dinero (mediante publicidad o cualquier otra vía) de sectores interesados o con vocación de influencia social.
A diferencia también de otros poderes, los medios no tienen un contrapoder. El gobierno tiene una oposición, los empresarios tienen unos sindicatos, las empresas tienen asociaciones de usuarios. No hay contrapoder al mediático. Se intentó con los denominados observatorios de comunicación pero no se han consolidado.
Recordemos que los dueños de los medios no son ni siquiera empresarios de la comunicación, sus dueños son emporios empresariales con acciones e intereses en todos los sectores, desde multinacionales de las telecomunicaciones que controlan las vías de difusión de la información hasta grupos bancarios imprescindibles para la financiación. Y su viabilidad depende de grandes anunciantes del tipo de empresas de hidrocarburos, automovilísticas, grandes almacenes. Estos medios no son ningún cuarto poder, son el poder del dinero. Añadamos otro elemento. Según las legislaciones de las economías de mercado, las empresas privadas están obligadas por ley a maximizar los beneficios de sus accionistas. La ley prohíbe a los directivos empresariales y administradores del dinero ajeno llevar a cabo, en el marco de su empresa, cualquier actividad que afecte negativamente a los intereses económicos de los accionistas. De este modo, pagar a sus trabajadores más de lo imprescindible, cuidar el medio ambiente, trabajar en pos de la resolución de un conflicto bélico o defender los derechos humanos de una minoría, si afectaran negativamente a la cuenta de resultados de la corporación empresarial podrían ser denunciados por los accionistas y castigados penalmente [1] . Por lo tanto los principios éticos y morales son incompatibles con el espíritu del mercado. Es a partir de esta regla cuando podemos comenzar a comprender a dónde nos están llevando los medios de comunicación, propiedades de grandes empresas privadas y su incompatibilidad con los valores de la democracia.
De este modo, estos grupos de comunicación que tanto reivindican la libertad de prensa y se presentan como defenderos y baluartes de la democracia no les interesa la verdad, ni la democracia de la misma manera que no le interesa a un fabricante de lavadoras. Al contrario, defenderán a esos bancos que desahucian a quienes no pagan sus hipotecas, a las grandes empresas que aplican despidos para mejorar sus ganancias, a las corporaciones que destruyen el planeta con tal de que sigan contratando publicidad, a los hospitales y universidades privadas que seguro insertarán más anuncios que los servicios públicos y además serán de los mismos dueños que los bancos que les financian. Un periodista estadounidense comentó que en su país se podría escribir contra el presidente demócrata, o contra el presidente republicano; pero lo que nunca se podía publicar es la noticia de que se hubiese descubierto una mosca en una botella de Coca-Cola.
Y por supuesto, esos medios apoyaran a todos los políticos que propongan más poder para el mercado y menos para los ciudadanos. Los periódicos, las televisiones y las radios, con sus columnistas, sus editoriales, sus reportajes por encargo y sus informaciones manipuladas se lanzarán como hienas contra cualquiera que ose atentar contra los privilegios del mercado porque ellos están creados para defenderlo. Y lo más grave: a eso lo llamarán libertad de prensa.
Voy a contar un ejemplo de España que ilustra el poder de los medios y sus empresas. Se trata de la publicidad de la prostitución en prensa escrita. Podemos leer en cualquier periódico la denuncia de las tristes condiciones de las trabajadoras del sexo y la explotación a la que se ven sometidas miles de mujeres procedentes de países empobrecidos, pero son pocos los diarios que han renunciado a estos anuncios que les aportan pingües beneficios. Según una comisión parlamentaria que abordó el asunto en 2007 y elaboró un informe sobre la situación de la prostitución [2] , en un día laboral, los periódicos españoles recogían entre 700 y cien anuncios de prostitución. Así, periódicos como El PaísEl Mundo, ingresaban en torno a seis millones de euros anuales. Otros, como el Grupo Vocento, llegaban hasta los 10 millones. El Gobierno español elaboró un Plan Integral contra la Trata de Seres Humanos con fines de explotación sexual que entró en vigor el 1 de enero de 2009 y que definía a las prostitutas como “víctimas”. En Europa la prostitución está estrechamente ligada a una situación de semiesclavitud de mujeres traídas engañadas o a la fuerza. El Plan elaborado por el gobierno instaba a los diarios a que, mediante la autorregulación, eliminasen cualquier relación empresarial con la prostitución. Apenas unos pocos periódicos de segunda importancia siguieron la recomendación, la mayoría y los principales siguieron haciendo caja con esos anuncios. La prohibición de esta publicidad a buen seguro contaría con el apoyo de todo el espectro social e ideológico de la ciudadanía. Sin embargo ningún gobierno se atreve a prohibir los anuncios para no ofender a los grandes periódicos que continúan así lucrándose con esta prostitución [3] . Si los prohibiesen seguro que serían acusados de atentar contra la libertad de prensa.
¿Por qué la libertad de prensa no garantiza la libertad de expresión de los ciudadanos?
El artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece el derecho “a recibir informaciones y opiniones”. En el caso español, nuestra Constitución es la primera en Europa que recoge el derecho a recibir una información “veraz”. Por lo tanto, si las noticias de nuestros medios no poseen la veracidad ni la calidad necesaria y las opiniones no están equilibradas, se estarán violando los dos pilares legislativos fundamentales de nuestra comunidad por mucho que sigan alardeando de libertad de prensa.
Pero para que unos ciudadanos disfruten el derecho de recibir informaciones y opiniones se debe garantizar a otros el derecho de emitir informaciones y opiniones. Y ese derecho, todos los sabemos, lo posee solo un oligopolio de unas pocas empresas de comunicación. En consecuencia los medios no ejercen el derecho a la libertad de expresión, ejercen el derecho a la censura puesto que deciden qué es lo que se publica y difunde, y qué es lo que no.
La nueva censura
Durante mucho tiempo hemos asociado dictadura o abuso de poder en lo relacionado con la información con censura. Consistía en la prohibición de difundir una determinada información. Es evidente que el problema de la información hoy no es la censura, en pocos países se impide difundir un determinado dato, un determinado hecho o una determinada opinión. Sin embargo sigue existiendo un importante déficit del derecho a la información. O dicho de otra manera, existen otras formas de censura.
Y aún hay más, el escritor y periodista polaco Ryszard Kapuscinski comparaba la situación de censura que vivió en su país durante el denominado socialismo real con el panorama actual en los medios. Según él, aquella censura ahora está maquillada por la manipulación. Si antes, en su Polonia natal, los gobiernos impedían la difusión de determinadas noticias, ahora mediante los silenciamientos, la frivolización, el desvío de la atención a asuntos menores, la marginación de intelectuales díscolos e incluso las mentiras, el panorama de desinformación de la misma víctima -el ciudadano de a pie- no ha mejorado.
Analicemos dos símiles. Si estoy viviendo bajo un gobierno dictatorial que quiere impedir que me llegue la carta de un amigo procedente de fuera del país, éste gobierno puede hacer lo tradicional de un sistema opresor: poner un policía a vigilar mi buzón de correos y cuando llegue la carta apropiársela e impedir que me llegue. O podría hacer otra cosa, encargar a sus agentes dejar todos los días quinientas cartas en mi buzón mezcladas con la que buena que llegue de mi amigo y que yo no la pueda diferenciar. De este modo habrán logrado igualmente obstaculizar la información entre nosotros dos. Otro símil es ese juego de niños en el que Pepito le quiere decir algo a Juanito y el resto de los amigos no quiere que Juanito se entere. Entonces, cuando Pepito va a decir algo, todos empiezan a gritar y a hablar al mismo tiempo. Como resultado Juanito no sabe lo que Pepito le quiere contar.
Estaremos de acuerdo en que estos dos ejemplos gráficos y anecdóticos poseen la misma eficacia que un sistema de censura para evitar la transmisión de un mensaje. La idea que yo quiero transmitir es que existe una nueva forma de censura, diferente a la tradicional, pero igual de eficaz: Enterrar la verdad con la mentira o la información inútil. Si la impunidad de los medios les permite mentir sin asumir ninguna responsabilidad, lo harán constantemente, lo hacen, y el ciudadano no sabe diferenciar entre la verdad y la mentira, no sabe cuál es la verdad. O sea, igual que la censura de la dictadura.
El derecho a la censura
Seguimos hablando de censura. La libertad de expresión -que ellos llaman libertad de prensa- debe consistir también en que podamos conocer las reclamaciones y aportaciones de una asociación ecologista, un sindicato, unos abogados de derechos humanos, etc… Es decir, voces críticas que tienen algo que decir. ¿Existen prohibiciones para que esas personas y colectivos puedan hacer sus denuncias? En la mayoría de los países no. Sin embargo, ¿quién tiene el poder para que esas voces lleguen a los ciudadanos? Evidentemente los medios de comunicación. Ellos no ejercen el derecho a la libertad de expresión, sino el derecho a la censura, en la medida en que deciden lo que vamos a conocer los ciudadanos y lo que no. Una democracia debe garantizar el derecho ciudadano a informar y ser informado, no puede quedar en manos de unas empresas de comunicación privadas sin participación democrática, como sucede habitualmente. En nuestros sistemas de mercado no son los gobiernos los que aplican la censura, son los medios de comunicación.
Los medios atropellan a los otros poderes
Nuestra sociedad está funcionando bajo los parámetros de los medios de comunicación. Al apostar por una democracia representativa, el principal poder es la opinión pública, de ahí que los agentes que operan en la conformación de esa opinión se han convertido en el poder principal de nuestras democracias. Los medios nacieron para llevar a la ciudadanía informaciones sobre acontecimientos, propuestas de los políticos, informaciones sobre las acciones de nuestros gobernantes, opiniones al respecto de la oposición y de los movimientos sociales. Sin embargo, la hipertrofia del modelo mediático ha convertido a los medios en interceptadores de la información más que en transmisores. Como resultado han terminado atropellando y desplazando a los otros tres poderes.
Ejecutivo. El poder ejecutivo se encuentra a merced de los medios para explicar a los ciudadanos sus políticas, posiciones o intenciones. Un presidente o un ministro (que representa a millones de personas) da una rueda de prensa y serán los medios (que no representan a nadie) los que decidan si difunden su mensaje y cómo lo hacen. Un columnista de prensa tendrá más acceso a los ciudadanos a través de su presencia mediática que un ministro.
Legislativo. Los ciudadanos no van a los parlamentos a escuchar los debates, tampoco los siguen en directo por televisión o radio. Son los medios los que transmiten lo que consideran oportuno. Yo mismo he comprobado cómo un partido de la oposición que quiera denunciar algo convoca antes una rueda de prensa que una iniciativa parlamentaria para debatir en el Congreso. Y, a continuación, el gobierno convocará una rueda de prensa para responder a la oposición. De esta forma, la institución en la que se sustenta el poder legislativo, con sus representaciones proporcionales a los resultados electorales, sus procedimientos de debate e intervención, termina desplazada por los micrófonos y las cámaras. Hoy, si un diputado tuviera que elegir entre media hora de intervención en el pleno del parlamento y diez minutos ante la televisión elegiría lo segundo porque sabe que es más eficaz.
Judicial. El poder judicial tampoco se libra del atropello mediático. Todos sabemos que, cada vez con más frecuencia, los jueces deciden aislar a los jurados durante el transcurso de los juicios para que no se vean condicionados por el clima creado por los medios de comunicación. Eso quiere decir que los medios poseen un poder sobre decisiones judiciales. En otros casos, los jueces, como los periódicos, han terminado siendo víctimas de campañas mediáticas indecentes. No hay que buscar los ejemplos en el tercer mundo. En Italia el juez Raimondo Mesiano condenó a la empresa de Berluconi, Fininvest, a indemnizar con 750 millones de euros al ciudadano De Benedetti por el denominado caso Mondadori. La sentencia estableció que la empresa de Berluconi arrebató de forma ilegal la propiedad de una editorial a Carlo De Benedetti. Entonces las televisiones de Berlusconi comienzan una campaña contra el juez, de más de sesenta años, para ridiculizarlo. Las cámaras de la televisión le siguen en secreto cuando pasea por la calle para ver si le descubren en algún hecho poco honorable. Como no ven nada anormal emiten las imágenes de cómo se dirige a la peluquería. Le ridiculizan diciendo que anda despistado, que se comporta de forma extraña andando para delante para detrás, que no deja de fumar, (en realidad solo estaba en la calle esperando su turno en la peluquería) y terminan el reportaje señalando “una extravagancia”: que lleva camisa blanca, pantalón azul, mocasín blanco y calcetín azul turquesa, que “no son los más apropiados en un tribunal”, dice la periodista. La televisión cuyo propietario tiene citas sexuales remuneradas con menores de edad se pronuncia sobre lo inapropiado de llevar calcetines azules. Todas las asociaciones de magistrados denunciaron la miserable campaña mediática.
El papel del Estado
En los tradicionales regímenes dictatoriales, medio de comunicación de propiedad estatal era sinónimo de control por parte del aparato militar y represor. La verdad, la denuncia y la crítica sólo podían venir de medios no estatales que eran perseguidos y reprimidos. El modelo actual de democracia representativa, con todos sus defectos, ha variado esa situación, el Estado deja de ser el ente represor para convertirse, o debería convertirse, en el legítimo delegado de la sociedad civil organizada. En democracia, los legisladores y gobernantes son nuestros representantes; las leyes, las que desea el pueblo, y su justicia, la que aplica la legislación aprobada por los representantes públicos. No hay legítimos legisladores, ni leyes, ni jueces fuera del Estado democrático, aunque sí grupos sociales representativos a tener en cuenta. Por tanto, y volviendo a los medios, es -o debería ser- el Estado el garante de los valores de pluralidad, democracia y participación en los medios de comunicación. En realidad, no se trata de otra cosa diferente de lo que sucede con otros servicios y derechos, como la sanidad o la educación. Estamos convencidos de que sólo un Estado social y de derecho podrá garantizar asistencia médica a quienes no tengan recursos y educación digna a todos los ciudadanos, algo que sabemos no hará nunca la sanidad privada o los colegios privados, planteados con el objetivo de lograr beneficios. De la misma forma, un sistema comunicacional basado en la empresa y el mercado tampoco podrá garantizar el derecho ciudadano a informar y a estar informado. La interpretación torticera del concepto de libertad de expresión, presentada como libertad de prensa, consiste en el privilegio de los medios privados. En realidad lo que reivindican es el derecho a la censura, es decir, a ser ellos quienes eligen lo que se difunde o no.
Es verdad que los intentos de los gobernantes y sus partidos de controlar los medios públicos son un problema que está a la orden del día, pero la alternativa será establecer mecanismos e instituciones que impidan ese control y métodos que garanticen la independencia y profesionalidad de periodistas y directivos. Además, los medios privados, aunque pueda parecer paradójico, pueden ser más serviles con el poder político que los públicos. No olvidemos que gran parte de sus ingresos procede de decisiones gubernamentales: publicidad institucional, medidas fiscales beneficiosas, subvenciones, ayudas a I+D, etc. Y sin embargo, no existen los mecanismos de control que se pueden establecer para los públicos: consejo editorial, representantes de la oposición o comisión parlamentaria, consejos ciudadanos… Esta situación origina un doble discurso de los dueños de los medios privados: denuncian intervencionismo cuando las decisiones democráticas no son de su gusto, pero exigen dinero y ayudas públicas cuando tienen problemas económicos.
No vamos a negar que, a pesar de todo, por ejemplo las televisiones públicas no cuentan con los mecanismos de participación democrática que todos desearíamos, y que el poder de los gobiernos en muchas ocasiones es excesivo. Lo que es indiscutible es que los profesionales de las televisiones privadas nunca podrán denunciar y mostrar en pantalla los intentos de presión por parte de sus propietarios. De modo que la verdadera independencia y pluralidad, la verdadera libertad de prensa, o viene de los medios de comunicación públicos y comunitarios con apoyo del Estado o no vendrá nunca. Por tanto, la conclusión es que debemos reivindicar el papel del Estado en los medios de comunicación, un papel, eso sí, que se fundamente en la participación social y la pluralidad y no en el uso partidista de un gobierno. Del mismo modo que la Administración pública contrata médicos, catedráticos de universidad, jueces y diplomáticos de carrera sin atender a su ideología ni condicionarles políticamente después, así podría suceder con los profesionales de los medios de comunicación públicos. Todo sin olvidar el derecho de la ciudadanía organizada a crear sus propias vías de comunicación, medios comunitarios que realmente sólo podrán ser valiosos y sólidos si el Estado ayuda con recursos para que salgan de la marginalidad.
Debemos reconocer que, en democracia, ha habido muchos malos precedentes de medios públicos que se han destinado al uso exclusivo del grupo político gobernante, ignorando la voz de colectivos ciudadanos, opositores e intelectuales independientes. Pero eso no debe impedirnos que apostemos por el Estado como vía de democratización del panorama comunicativo. No vamos a privatizar los juzgados porque consideremos a sus jueces demasiados parciales a favor del gobierno, no podemos pensar que el mercado nos proveerá de la pluralidad que no da el Estado. La estigmatización de lo público en la que tanto ha insistido la ideología neoliberal ha sido eficaz en numerosas ocasiones, y una de ellas ha sido en la percepción de lo público en lo referente a los medios de comunicación.
Nos encontramos ante un nuevo reto, buscar el método para que los ciudadanos recuperen su derecho a la información mediante un Estado al que debemos exigir que cumpla con su obligación de garantizarlo. A ese Estado los ciudadanos debemos darle poder y el Estado a los ciudadanos, control. Esa es la verdadera libertad de prensa en una democracia.
Pascual Serrano es periodista. Su último libro es “Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryzard Kapuścińsky, Edgar Snow, Rodolfo Walsh y Robert Capa” . Editorial Península. Barcelona
Este texto está basado en la intervención en la mesa redonda “Democracia y libertad de prensa” dentro del Seminario “Democratización de los medios”, organizado por la Asociación de Juristas de Río Grande del Sur (Ajuris), Altercom e Intervozes y celebrado en Porto Alegre, Brasil. 3 de noviembre de 2011 Parte de la información y las argumentaciones expuestas proceden de mis libros El periodismo es noticia (Icaria 2010) y Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo (Península, 2009).

[1] Este tesis es presentada extensamente en el libro Los guardianes del poder. El mito de la prensa progresista. David Edwards y David Cromwell (Txalaparta, 2011) [2] Acuerdo de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y de la Igualdad de Oportunidades por el que se aprueba el Informe de la Ponencia sobre la situación actual de la prostitución en nuestro país. BOE, 24-4-2007
[3] Esta información se presenta más extensamente en el libro Traficantes de información. La historia oculta de los grupos de comunicación españoles. Pascual Serrano (Foca, 2010)

martes, 27 de diciembre de 2011

En estos días no van a obtener toda la verdad (ni nada que se le parezca en The New York Times).



Para más datos sobre el origen de esta nueva falsificación, vean por favor mi entrada anterior, que muestra una síntesis sucia de lo que en realidad hizo público Brad Manning, si pueden probarlo. Pero lo que importa es que mostró la ilegalidad perpetua en que navega el imperio y eso es lo que hay que mostrar y volver a mostrar, porque esa actividad mafiosa de la diplomacia de las EU y la UE sigue vigente, aunque hoy esté a la sombra, con amenazas de nuevos linchamientos para el que se atreva a revelar los secretos sucios.
Aca va el artículo de Ray McGobern, que conoce bien a la CIA, ya que fue un analista de ellos:
 
Ray McGovern
Consortium News

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández y Germán Leyens
El procesamiento del soldado Bradley Manning por decir la incómoda verdad es una prueba más de la hipocresía oficial de Washington, especialmente si comparamos el caso de Manning con la actuación de la administración Bush a pesar de las contundentes pruebas existentes de que habían sancionado la tortura y otros crímenes de guerra, señala el antiguo analista de la CIA Ray McGovern.
Cuando me pidieron que interviniera en la concentración del sábado en Fort Meade en apoyo del soldado raso Bradley Manning, me planteé a mí mismo cómo podría proporcionar algún contexto alrededor de lo que se pretende que Manning ha hecho.
(En mi charla, para no pensar que tenía que insertar la palabra “pretende” en cada frase, pedí un consenso unánime para utilizar el indicativo en vez del modo subjuntivo).
Se me vino de inmediato a la mente la carta que el Reverendo Martin Luther King Jr. Escribió desde la cárcel de la ciudad de Birmingham en abril de 1963, de la cual recordaba este párrafo:
“Como si se tratara de un forúnculo que no se puede curar mientras mientras se mantenga tapado y que debe abrirse con toda su fealdad supurante a las medicinas naturales del aire y la luz, la injusticia debe ser asimismo expuesta, con todas las tensiones que su exposición pueda crear, ante la luz de la conciencia humana y el aire de la opinión pública nacional para que pueda sanar”.
Sugerí que eso fue precisamente lo que Bradley Manning hizo cuando vio la necesidad de sacar a la luz crímenes de guerra como el asesinato indiscriminado de civiles y las torturas que presenció en Bagdad y sobre las que leyó en los cables.
De lo que fue testigo fue del inevitable resultado de la guerra de agresión, esa que el Tribunal de Nuremberg posterior a la II Guerra Mundial denominó el “delito internacional supremo”, que difiere de otros crímenes de guerra solo en la medida en que contiene en sí mismo el “mal acumulado del todo”. ¿Debía obedecer órdenes y mantener la boca cerrada? ¿O tenía que seguir su conciencia y sajar ese horrible forúnculo de acumulación del mal?
Lo que admiro especialmente de Bradley Manning es eso: su capacidad, a los 22 años, de discernir entre lo que puede ser una jerarquía de -en ocasiones conflictiva- de valores y que, desde una posición moral, algunos valores eclipsan a otros en importancia.
Al parecer, Manning en su fuero interno intentaba poner fin a la masacre sin sentido de una guerra de agresión, con toda su maldad acumulada -la tortura y otras fealdades purulentas-, lo que los especialistas en ética denominan un “valor sobrevenido”, que implica descartar valores menores como mantener la promesa de secreto requerida como condición para mantener un empleo.
Manning eligió romper esa promesa. Y el doctor King, en su Carta desde la Cárcel de Birmingham, perseguía algo análogo. King insistía en que un “individuo que incumple una ley que su conciencia le dice que es injusta” y se arriesga a ir a la cárcel para “aumentar la conciencia de la comunidad sobre esa injusticia, está en realidad manifestado el mayor de los respetos hacia la ley”.
Cuando los generales mienten
El valor de Bradley Manning me afecta de forma especial. A los 28 años tuve la oportunidad de dar un chivatazo sobre las mentiras de un alto responsable militar estadounidense en Saigón. La prueba era documental (un cable SECRETO/SOLO PARA TUS OJOS desde Saigón); en efecto, no podía creer que los generales expusieran sus engaños por escrito de forma tan explícita, pero lo hacían.
Es preciso recordar a los lectores más jóvenes que en aquella época (agosto de 1967) no había WikiLeaks, pero The New York Times era un periódico independiente propenso a publicar pruebas documentales críticas hacia el gobierno. El Times aún no había cogido el hábito de buscar la aprobación previa de la Casa Blanca.
Seis años mayor de lo que Bradley Manning era cuando se armó de valor para hacer lo correcto -y con varios cursos sobre ética en mi haber-, sin embargo, no hice nada.
Desperdicié una oportunidad única de que los estadounidenses supieran que en Saigón -al infierno con el honor, el deber, el país- campaba una inmensa corrupción en los altos niveles, que Washington nos había engañado miserablemente sobre la guerra y que nuestras fuerzas armadas y los vietnamitas estaban siendo machacados en una Marcha de la Locura.
Y esa oportunidad se produjo meses antes de que tantos acabaran mascando el polvo en la ofensiva comunista por todo el país de enero-febrero de 1968, que marcó el comienzo de la segunda mitad de la sangrienta guerra de Vietnam. Sobre esto estuve discutiendo el año pasado en relación con las revelaciones de WikiLeaks. [Véase en Consortiumnews.com "How the Truth Can Save Lives"]
En cuanto a Bradley Manning, no se quedó encerrado en un vacío moral. Tuvo el entendimiento y reunió el valor necesario para seguir su conciencia y actuar con integridad.
Los motivos de Manning
En su correspondencia con Adrian Lamo, el hombre que le traicionó, Manning decía que quería que la gente “supiera la verdad, porque sin información no puedes tomar decisiones bien fundadas como pueblo”. Escribió que confiaba en que sus revelaciones provocaran “discusiones, debates y reformas a nivel mundial”.
La primera revelación que salió a la luz fue el video con el ametrallamiento desde el helicóptero Apache, con sonido, en el que se mostraba el asesinato indiscriminado de una docena de civiles iraquíes, incluidos dos periodistas de Reuters y dos niños pequeños que resultaron heridos. El incidente fue debidamente “investigado” por el ejército, declarándose que el tiroteo se efectuó de acuerdo con lo permitido por las Normas de Compromiso del Ejército.
¡Uau! El Washington oficial no puede tolerar semejantes revelaciones cuando sigue empeñado en emprender guerras de agresión, con toda su maldad acumulada, en secreto. Por tanto, la administración Obama se propone utilizar a Bradley Manning para hacer una perfecta demostración de lo que ocurrirá a cualquiera que trate de divulgar ese tipo de secretos.
A cambio de contar la verdad, esto es lo que se puede esperar: confinamiento solitario y castigo cruel, inhumano y degradante; y una muy larga espera antes de que le sometieran a una charada previa al juicio militar que observé junto a otras personas en Fort Meade, Maryland, la pasada semana.
¿Exigencias del mando? ¿Qué opinan? ¿Qué es lo que no cuadra en toda esta situación? Rápido, Que alguien me explique cómo los subordinados del comandante-en-jefe pueden esperar que se lleve a cabo una investigación imparcial, ahora que todos saben ya que Manning “violó la ley”. El jefe todopoderoso lo dijo así.
¿Qué pasa con los daños?
Sin embargo, cualquiera que sea la medida de la “culpa” técnica de Manning, ésta se ha visto “considerablemente alterada” por todo ese nerviosismo del gobierno ante los supuestos daños producidos por las revelaciones de los cables diplomáticos. ¿Cómo es que lo sabemos? El secretario de defensa Robert Gates así lo dijo, con esas palabras. Y esta vez estaba diciendo la verdad.
Gates se burló del pánico profesional propagado por los círculos oficiales y descartó el impacto negativo de los cables revelados como “bastante modesto”. Había aprendido una lección de las anteriores revelaciones de WikiLeaks de documentos sobre Afganistán e Iraq, mientras la gente normalmente sobria como el presidente del Estado Mayor Conjunto Mike Mullen acusaban a Manning de tener “sangre en las manos”.
Cuando el senador Carl Levin, presidente del Comité de Servicios Armados, pidió a Gates que presentara pruebas escritas de afirmaciones semejantes, Gayes no pudo presentar evidencias de que personas reales -al contrario que las reputaciones- habían sufrido daños.
También es instructivo ver cómo funcionan los procesamientos selectivos en el Washington Oficial. Manning puede enfrentarse a cadena perpetua por denunciar la matanza de civiles y otros crímenes serios (así como por revelar la absurda sobre-clasificación de documentos del gobierno de EE.UU.).
Sin embargo, cuando el presidente George W. Bush y el vicepresidente Dick Cheney confiesan que ordenaron la tortura por waterboarding y otros actos que se consideran tortura ilegal desde hace tiempo, ellos y sus subordinados no son procesados, presumiblemente porque hacerlo provocaría un lío político.
Repentinamente hay que dejar de lado violaciones evidententes de la ley porque las superan consideraciones nacionales más importantes, es decir el respeto político en Washington. Pero no existe un juego de malabarismo semejante para proteger al soldado Manning de una posible cadena perpetua por decir la verdad, incluso cuando numerosos expertos creen que sus revelaciones han hecho mucho bien, incluida la inspiración para el derrocamiento de dictadores cuya brutalidad y corrupción fueron francamente descritas en los cables de WikiLeaks.
Daniel Ellsberg ha dicho que Bradley Manning es un héroe. Y lo es. Tenemos que encontrar maneras de contar al pueblo estadounidense toda la historia. En estos días no van a obtener toda la verdad (ni nada que se le parezca en The New York Times).
Ray McGovern trabaja con Tell the Word, el brazo editor de la Iglesia Ecuménica del Salvador en Washington, DC. Fue oficial del ejército y analista de la CIA durante casi 30 años y ahora sirve en el Grupo de Dirección de Profesionales Veteranos de la Inteligencia por la Cordura (VIPS). Contacto: rrmcgovern@gmail.com.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Los drones invisibles e invencibles se empiezan a caer

El drone que cayó del cielo

24 Diciembre 2011
Por Nick Turse
Tom Dispatch

(Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens)

El drone que cayó del cielo

drones_avion-no-tripulado_estados-unidosLo que un avión robot averiado nos dice sobre el imperio estadounidense en 2012 y en el futuro
Por Nick Turse
El drone había estado en el aire durante unas cinco horas antes de que el control de la misión notara que algo andaba mal. La temperatura del aceite en el turbocompresor del avión, notaron, había llegado al nivel “preventivo”. Una hora después iba peor, y seguía subiendo con el paso de los minutos. Mientras el personal revisaba desesperado su lista de control de “sobrecalentamiento del motor”, tratando de descubrir el problema, la temperatura del aceite del motor también comenzó a subir rápidamente.
A esta altura, tenía ante sí una emergencia en vuelo hecha y derecha. “Todavía tenemos control del motor, pero la falla del mismo es inminente”, anunció el piloto por la radio. Casi dos horas después de las primeras señales de problemas, el motor se detuvo. Volando a 217 metros por minuto, el drone rompió una cerca antes de desplomarse.

El país de los drones perdidos

En estos días parece que los cielos están llenos de drones que caen. La caída más publicitada llegó a los titulares cuando Irán anunció que sus militares habían tomado posesión de una avanzada nave espía a control remoto, supuestamente un RQ-170 Sentinel.
Abundan las preguntas sobre cómo llegaron los iraníes a capturar uno de los equipos más sofisticados de los militares de EE.UU. Irán afirmó primero que sus fuerzas habían derribado el drone después de que éste “violó brevemente” el espacio aéreo oriental del país cerca de la frontera afgana. Más tarde, la República Islámica insistió en que el vehículo aéreo sin tripulación había penetrado 241 kilómetros antes de ser abatido por un sofisticado ataque cibernético. Y hace solo algunos días, un ingeniero iraní presentó una explicación más detallada, pero aún no corroborada, de cómo un ataque de hackeo secuestró el avión.
Por su parte, EE.UU. afirmó inicialmente que sus fuerzas armadas habían perdido el drone mientras estaba en misión en Afganistán occidental. Más adelante, funcionarios no identificados admitieron que de hecho la CIA había estado realizando una operación clandestina de espionaje sobre Irán.
La caída del drone del principio de este artículo tuvo lugar en Afganistán -en Kandahar, para ser preciso- en mayo de este año. No se informó en aquel entonces y tuvo que ver no con un impecable RQ-170 Sentinel con alas de murciélago, sino con el más antiguo y macizo, aunque más famoso, MQ-1 Predator, una máquina cazadora/asesina -más bien un caballo de tiro- de la guerra afgana y de la campaña de asesinatos de la CIA, por medio de drones, en las áreas tribales fronterizas de Pakistán.
Un documento que detalla una investigación de esa caída del Predator por la Fuerza Aérea de EE.UU., examinado por TomDispatch, arroja luz sobre el ciclo de vida y los defectos de los drones -todo lo que puede ir mal en operaciones aéreas sin tripulación- así como el tenebroso sistema de bases y unidades esparcidas por todo el globo que mantienen constantemente en el aire esos drones mientras EE.UU. depende cada vez más de la guerra por control remoto.
Ese informe e impresionantes nuevas estadísticas obtenidas de los militares ayudan a comprender mejor los defectos poco examinados de la tecnología de los drones. También recuerdan que los periodistas no van más allá del sobrecogimiento cuando se trata de guerra de alta tecnología y de las últimas armas milagrosas de EE.UU. -su curiosa incapacidad de examinar las agudas limitaciones el hombre y la máquina que pueden hacer que incluso la tecnología militar más avanzada se desplome a tierra.

Juego de números

Según estadísticas proporcionadas a TomDispatch por la Fuerza Aérea, los Predators han volado la mayor parte de las horas en las guerras de drones de EE.UU. Hasta el 1 de octubre, los MQ-1 habían pasado más de 1 millón de horas en el aire, 965.000 de ellas en “combate”, desde que fueron introducidos al servicio militar. El más nuevo, más fuertemente armado, MQ-9 Reaper, en comparación, ha volado 215.000 horas, 180.000 de ellas en combate. (La Fuerza Aérea se niega a revelar información sobre la carga de trabajo del R-170 Sentinel.) Y estas cifras siguen aumentando. Solo este año, los Predator han registrado 228.000 horas de vuelo en comparación con 190.000 en 2010.
Un análisis de datos oficiales de la Fuerza Aérea realizado por TomDispatch indica que sus drones se estrellaron de manera espectacular no menos de 13 veces en 2011, incluida esa caída del 5 de mayo en Kandahar.
Cerca de la mitad de esos incidentes, cuyo resultado fue en todos los casos la pérdida de un avión o el daño a la propiedad de 2 millones de dólares o más, ocurrió en Afganistán o en la pequeña nación africana de Yibuti, que sirve de base a los drones involucrados en las guerras secretas de EE.UU. en Somalia y Yemen. Todos, menos dos, de esos incidentes tuvieron que ver con el modelo MQ-1, y cuatro de ellos tuvieron lugar en mayo.
En 2010, hubo siete grandes percances de drones, todos, menos uno, relacionados con Predators; en 2009, fueron 11. En otras palabras, ha habido 31 pérdidas de drones en tres años, y al parecer ninguno fue derribado. Todos cayeron hacia el planeta por su propio problema mecánico o gracias a error humano.
Otras caídas publicitadas de drones no están incluidas en la estadística de accidentes importantes de la Fuerza Aérea en este año, como un helicóptero a control remoto de la Armada que cayó en Libia en junio y un vehículo aéreo sin tripulación cuya cámara fue supuestamente recuperada por insurgentes afganos después de una caída en agosto, así como la pérdida el 4 de diciembre del RQ-180 en Irán y una caída aún más reciente de un MQ-9 en las Seychelles.
Esfuerzo de grupo
EE.UU. realiza actualmente su guerra de drones desde 60 o más bases repartidas por todo el globo. Varían desde sitios en el sudoeste de EE.UU. con filas de tráileres desde los cuales los pilotos de drones “pilotan” esos aviones utilizando ordenadores, a otros mucho más cercanos al campo de batalla donde otros pilotos -sentados frente a un equipo semejante, que incluye múltiples monitores de ordenador, teclados, un joystick, un throttle, un rollerball, un ratón, y varios interruptores- lanzan y hacen aterrizar a los drones. En otras bases, los candidatos a pilotos de drones son entrenados en simuladores y los propios aviones se prueban antes de enviarlos a distantes campos de batalla.
El accidente del Predator del 5 de mayo a casi media milla de una pista de aterrizaje del Aeropuerto de Kandahar recuerda hasta qué punto las operaciones de drones se han hecho confusas, con múltiples unidades y bases que tienen un rol en una sola misión.
Ese drone Predator, por ejemplo, dependía del Tercer Escuadrón de Operaciones Especiales, que opera desde la Base Cannon de la Fuerza Aérea en Nuevo México, y forma parte últimamente del Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea en Hurlburt Field, Florida. Cuando se estrelló, estaba conducido por un piloto dentro del país del 62 Escuadrón Expedicionario en el Aeropuerto Kandahar, cuya unidad supervisora, el 18 Escuadrón de Reconocimiento, tiene su sede en la Base Creech de la Fuerza Aérea en Nevada, zona cero de las operaciones de drones de los militares. El operador que manejaba los sensores en el drone, por otra parte, era miembro de la Guardia Nacional Aérea de Texas basado en Ellington Field en Texas.
El tramo final de esa misión destinada al fracaso -de apoyo a las fuerzas de elite de operaciones especiales- debía ser realizado por un piloto que había estado operando Predators durante 10 meses y había pilotado drones alrededor de 51 horas durante los 90 días anteriores. Con menos de 400 horas de experiencia en total, era considerado “inexperto” según los estándares de la Fuerza Aérea y, durante su entrenamiento en el despegue y la recuperación de drones, había fallado en dos sesiones de simulador y un ejercicio de vuelo. Sin embargo, había sobresalido en lo académico, habís pasado sus evaluaciones, y se le consideraba un piloto cualificado de MQ-1, aprobado para vuelos sin supervisión.
Su operador de sensores había sido cualificado por la Fuerza Aérea durante la mejor parte de dos años, con calificaciones promedio o sobre el promedio en evaluaciones de rendimiento. Después de haber “volado” un total de 677 horas -casi 50 en los 90 días antes del accidente- se le consideraba “experimentado”.
El hecho de que el dúo haya estado controlando un drone de operaciones especiales destaca la cada vez más fuerte y simbiótica relación entre las dos formas recientemente crecientes de guerra de EE.UU.: incursiones de pequeños equipos de fuerzas de elite y ataques de robots a control remoto.
Vida y muerte de drones estadounidenses
Durante la investigación posterior al accidente, se determinó que el personal en tierra en Afganistán había estado utilizando regularmente un método no autorizado de drenaje del líquido de refrigeración del motor, aunque no quedó claro si eso contribuyó al accidente. Los documentos de la investigación indican además que el motor del drone tenía 851 horas de vuelo y por lo tanto se acercaba al fin. (La vida operativa del motor de un drone Predator se supone de unas 1.080 horas).
Después del accidente, el motor se envió a la instalación de pruebas de California, donde los técnicos de General Atomics, fabricante del Predator, realizó una investigación forense. Se descubrió que un sobrecalentamiento significativo había combado y deformado la maquinaria.
Finalmente, la Fuerza Aérea dictaminó que un mal funcionamiento del sistema de enfriamiento había llevado a la falla del motor. Un investigador del accidente también concluyó que el piloto no había realizado los procedimientos apropiados después de la falla del motor, llevando a que la nave se estrellara poco antes de la pista de aterrizaje, dañando ligeramente la cerca del perímetro de la Base Aérea de Kandahar, y destruyendo el drone.
La conclusión clara a la que llegaron los investigadores en este accidente contrasta fuertemente con la falta de claridad sobre lo que ocurrió con el drone avanzado que ahora está en manos iraníes. Si este último se estrelló gracias a mal funcionamiento, fue derribado, descendido por un ciber-ataque o si terminó en el suelo por alguna otra razón completamente diferente, su pérdida y la del drone de operaciones especiales recuerdan hasta qué punto los militares de EE.UU. han llegado a depender de aviones robot de alta tecnología cuyos grandes accidentes exceden ahora los de aviones de ala fija mucho más costosos. (En 2011 hubo 10 grandes incidentes aéreos con semejantes aviones de la Fuerza Aérea).
Guerra de robots en 2012 y en el futuro
El que no se haya logrado la victoria en Iraq y Afganistán, en comparación con un éxito aparente en la guerra libia -librada significativamente mediante poder aéreo incluyendo drones- ha convencido a muchos en las fuerzas armadas de que no abandonen las guerras en el extranjero, sino también su enfoque. Las ocupaciones a largo plazo con la participación de miles de soldados y el uso de tácticas de contrainsurgencia serán permutadas por drones y operaciones de fuerzas especiales.
Los aviones pilotados por control remoto han sido pregonados regularmente, en la prensa y por los militares, como armas milagrosas, de la misma manera que, no hace tanto tiempo, se promovían las tácticas de contrainsurgencia como un elixir del fracaso militar. Como anteriormente el avión, el tanque y las armas nucleares, el drone se ha pregonado como un elemento decisivo, destinado a cambiar la esencia misma de la guerra.
En cambio, como los otros, ha demostrado cada vez más que no es un arma determinante, con vulnerabilidades ordinarias. Su tecnología es falible y sus esfuerzos a menudo han sido contraproducentes en los últimos años. Por ejemplo, la incapacidad de los pilotos que contemplan los monitores de los ordenadores al otro lado del planeta para discriminar entre combatientes armados y civiles inocentes ha resultado un problema continuo en las operaciones de drones militares, mientras que se considera que el programa de asesinato de juez-jurado-verdugo de la CIA entra en conflicto con el derecho internacional y, en el caso de Pakistán, enajena a toda la población. El drone cada vez se parece menos a un arma victoriosa que una máquina de generar oposición y enemigos.
Además, a medida que aumentan año tras año las horas de vuelo, las vulnerabilidades de las misiones a control remoto salen regularmente a la luz. Han incluido el hackeo de información vídeo de drones, un virulento virus informático que afecta a la flota sin tripulación de la Fuerza Aérea, porcentajes elevados de pilotos de drones que sufren de “alto estrés operacional”, un aumento de la cantidad de accidentes, y la posibilidad de secuestros iraníes de drones.
Aunque errores humanos y mecánicos son inherentes en la operación de todo tipo de maquinaria, pocos comentaristas han concentrado una atención significativa sobre todo el espectro de fallas y limitaciones de los drones. Durante más de una década, los aviones a control remoto han sido el sostén principal de las operaciones militares de EE.UU. y el ritmo de operaciones de drones sigue aumentando todos los años, pero relativamente poco ha sido escrito sobre los defectos de los drones o los límites y peligros de las operaciones de drones.
Es posible que la Fuerza Aérea esté comenzando a preocuparse por cuándo habrá un cambio al respecto. Después de años de conducir regularmente a periodistas por las operaciones de drones en la Base Creech de la Fuerza Aérea para recibir un torrente de publicidad brillante, incluso impresionante, sobre las glorias de los drones y los pilotos de drones, este año, sin explicación alguna, se cerró el acceso de la prensa al programa, y se ocultó en la sombra la guerra robótica.
Las recientes pérdidas del robot Sentinel del Pentágono en Irán, del Reaper en las Seychelles, y del Predator en Kandahar, sin embargo, abren una ventana en la cual un futuro en el cual los cielos del globo estén repletos de drones puede ser mucho menos maravilloso de lo que se ha hecho creer a los estadounidenses. Es posible que EE.UU. se esté basando en una flota de robots con alas de barro.
Nick Turse es historiador, ensayista, periodista de investigación, editor asociado de Tomdispatch.com y actualmente es también profesor en el Instituto Radcliffe de la Universidad de Harvard. Su libro más reciente es: The Case for Withdrawal from Afghanistan (Verso Books). Tambien es autor de The Complex: How the Military Invades Our Everyday Lives. Puede seguirlo em Twitter @NickTurse, en Tumblr, y en Facebook. Su sitio en la web es NickTurse.com.
(Copyright 2011 Asia Times Online (Holdings) Ltd. All rights reserved.)

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Lo que se olvida tras la humareda: lo que demostraron las filtraciones por las que se quiere acusar a Brad Manning.

Ahora que hubo movilizaciones para exigir la libertad de Brad Manning, es bueno recordar, por qué tiene la vena hinchada la derecha norteamericana (la que gobierna y la que gobernará en el futuro cercano) contra este joven que lo único que hizo, si lo prueban, es destapar lo que finalmente ha vuelto a esconderse tras la humareda de la primavera árabe, la que terminó en el tórrido infierno de Libia y que ahora amenaza con extenderse a Siria. Lo único que revela esta enorme masa de documentos filtrados es (y eso es lo que no deberiamos olvidar en medio de las humaredas generadas por los medios de desinformación ) hasta qué punto quedó comprometida la diplomacia norteamericana con acciones ilegales,  secuestros, asesinatos, espionaje y chantaje generalizado ejercidos contra casi todos los gobiernos del mundo. Las movilizaciones contra la prision de Brad Manning deberían servir una y otra vez para tener presentes las maniobras hechas publicas entonces, y las maniobras calcadas o más graves aún en las que deben estar implicados los verdaderos delincuentes impunes. La prisión de Brad Manning y el silenciamiento forzoso con que se somete a través de grillete electrónico y bloqueo bancario fraudulento a Julian Assange y a Wikileaks son respuestas agresivas que buscan obstruir la justicia, son actos de aterrorizamiento con que los principales implicados responden a la ventilación de los actos delictivos, como hace siempre la mafia con los testigos embarazosos.

El deshonesto accionar del fiscal de TPI, Moreno Ocampo, que debería ser él mismo juzgado por un auténtico Tribunal Penal Internacional, por connivencia con la OTAN, está expuesto en el silencio con que acogió y acoge las pruebas contundentes entonces reveladas contra el accionar delictivo de la diplomacia y otras oficinas de EU y la UE. 

Lo que urge, es bueno decirlo una y otra vez, para que no nos pillen dormidos los planes de conquista y vasallaje que actualmente se planifican y ejecutan en las sombras es la creación de un verdadero Tribunal Rusell de esta época. Un tribunal penal internacional que limpie ese nombre y juzgue públicamente, con el aval de personas representativas, el accionar de los políticos del mundo que actuaron y actúan como cómplices sometidos a los intereses agresivos de los mercados. Gobiernos, Bildenberg, y al que le toque. El tribunal Rusell, que juzgó publicamente los crímenes de guerra de EU en Vietnam, Laos y Camboya debería reeditarse ahora en esta situación, para volver a poner en escena, dato a dato, la montaña monstruosa de delitos contra la humanidad que actualmente ejecutan a diario los ejércitos políticos, económicos, periodísticos y militares al servicio del 1% del mundo, con la más cínica impunidad.

La montaña de datos escabrosos debería lógicamente traer consecuencias para altos funcionarios estadounidenses, en primer lugar, y al día de hoy,  Hillary Clinton, por lo que le compete, que es en si mismo una montaña de cinismo y barbarie nazi. (vine, vi y maté)  Aunque lo que muestra esta enormidad de pruebas, y en especial las mencionadas en el recuento original del primer diseño transatlántico de la política de terror -que es lo que ahora re publico-, es que la Clinton, después, no hizo sino seguir el ejemplo delictivo llevado a cabo previamente por funcionarios del gobierno de Bush que anticiparon el mismo guión de espionaje y acoso contra casi todos los gobiernos del mundo.

Lo que revelaron aquellos datos, inconteniblemente, es el patrón de conducta del imperio en su afán por no perder el control del mundo.  Si lo tenemos en cuenta, ¡si no se nos olvida lo que fue filtrado al conocimiento público entonces, lo que subsiste en esta documentación, podremos imaginar las alternativas que baraja actualmente el imperio contra las políticas de los gobiernos que no le son afines, lo que trama y ejecuta actualmente en las sombras.  La actual reacción de latinoamérica (UNASUR) a la crisis económica mundial no podría imaginarse sin el contenido expuesto en estas filtraciones, que ha convencido seguramente a muchos dubitativos, de la necesidad de contar con una defensa mutua, financiera y militar, contra agresiones e injerencias desestabilizadoras externas.

Sobre todo después de que el silenciamiento, el olvido casi generalizado de los datos pormenorizados acerca del accionar delictivo de la política externa de los EU y la OTAN trajeron como consecuencia la llamada primavera árabe, con su corolario de falsificación, engaño. Para empezar, en los casos de Egipto y Túnez, donde gobiernan actualmente juntas militares afines a la OTAN y, para terminar, con la carnicería anunciada en Libia, y ojalá que no, con la extensión de la matanza democratizadora de la OTAN en Siria. Hay muchos otros ejemplos y zonas geográficas en el mundo donde se calcan las mismas acciones, o más tenaces y aventureras aún pero eso si, ejecutadas hasta ahora (volvé wikileaks!) en el secreteo mafioso promovido por la impunidad con que quedó saldada hasta ahora, la guerra sucia de pavor eterno que piensa todavía llevar a cabo el Imperio decadente.

Ahora re publico la primera entrada que hice en este blog, (febrero del 2011) cuando, otra vez, ¿cuándo no? salían voces, a veces ingenuas, a veces, las más, de ejércitos de mercenarios consagrados  a negar la pertinencia o validez de la enorme masa de datos secretos entonces revelada.

Ahora copio el artículo como lo publiqué en ese momento:


"Pertinencia o impertinencia de los rumores chismosos de Wikileaks"


por Marcos Ávila

La escena tiene lugar en Europa, seguramente en un zulo ubicado dentro de un edificio acristalado,  pero nadie sabrá lo que allí  estuvo sucediendo sino cinco o seis años más tarde.  Es una gran sala de conferencia, o una secuencia de estos espacios más bien neutros donde se suceden febrilmente a lo largo de los próximos dos días un rosario de audiencias en las que un alto enviado de un país extranjero monologa casi, según el reporte ahora filtrado, con los representantes de todos los países del continente europeo.  Los anfitriones aparecen en la escena bien comidos y bien vestidos, avituallados de por vida con toda clase de lujos de fulgor ténue y sonidos amortiguados, como corresponde a la alta burocracia de la vieja o la más vieja aún, EUROpa, o Eupócrita, según como la veamos.

Con exquisita cultura, cordialidad y cinismo escuchan lo que viene a explicarles el consejero legal sobre (o para, según, y también, tras, pero no sin) la guerra contra el terrorismo que les ha enviado su en ese entonces majestad imperial  Bush. Entre todos concluirán armoniosamente, como se evidencia al final del cable filtrado que es el objeto de este comentario: “ por lo general, los interlocutores europeos de Bellinger”, que asi se llama el consejero ‘legal’ estadounidense, “respondieron – muy positivamente a su visita. Sus preguntas fueron muchas y muy variadas, y todas las reuniones estuvieron marcadas por discusiones vigorosas pero constructivas”.

Los funcionarios europeos saben ya en ese momento, en febrero del 2006, que todo este discurso o enema oral, o moral, que se les suministra en ese momento es falso, pero sin embargo asisten compungidos y solidarios, como socios leales, quien más quien menos, en la continua guerra en expansión: partícipes con  aportaciones propias de miembros activos de un equipo  por entero abocado a la creación del marco legal de la acción ilegal de la guerra, o sea, de sus justificaciones.

El reporte final de esas reuniones que envía por aquellos días  la embajada estadounidense en Bruselas indica la preocupación de los dueños de casa por avanzar en la construcción de un entramado legal que pudiera encajar en el Derecho Internacional algunos daños colaterales que empiezan ya en esa época a salpicar por todos lados y cada vez más frecuentemente, incluso, en los propios ámbitos de soberanía restringida de esos mismos anfitriones europeos. Hay que agregar en su descargo que el cable señala que -a pesar de todos los embates argumentales que hará este secretario legal o inventor de leyes-, “está claro que muchos europeos continúan creyendo que el Artículo 3 de las Convenciones de Ginebra puede ser aplicado a los combatientes enemigos.”

Pero la verdadera preocupación de los anfitriones se revela en este otro párrafo que figura en el  final del reporte despachado, como una síntesis del contenido fundamental del pensamiento de los socios transatlánticos:
Algunos gobiernos se centraron en las ‘rendiciones’, y la posibilidad de que existiesen revelaciones negativas que impacten directamente sobre estas.” De refiere a “las persistentes preocupaciones (alimentadas por percepciones públicas negativas)”.

Sigue el encabezado del cable, que irá resumido, a veces con fragmentos en extenso, alternados con mis comentarios:

Referencia: 06BRUSSELS524
Fecha del Cable: 2006-02-15 17:05
Clasificación: CONFIDENCIAL
Origen: Embajada de Bruselas
Asunto: Consejero legal sobre la guerra contra el terrorismo.
2. (SBU) El  7-8 de febrero, el Consejero Legal del Sec. de Estado John Bellinger se reunió con un amplio rango de funcionarios estatales y de la Unión Europea, que incluyeron a   Robert Cooper, Director General para la Política Extranjera y de seguridad Común en el Consejo Secretarial de la Unión Europea; Jean-Claude Piris,  Director General de los Servicios Legales del Consejo Secretarial de la Unión Europea; Michel Petite,
Director-General de los Servicios Legales de la Comisión Europea; Jim Cloos, Director del Secretariado del Consejo para las Relaciones Trasatlánticas, Derechos Humanos y las Naciones Unidas; y Gijs de Vries, Coordinador de la Unión Europea para la Lucha contra el Terrorismo.

La curiosa controversia sobre la pertinencia o irrelevancia de los contenidos de los cables filtrados por Wikileaks sigue alimentando febriles elucubraciones que en general pueden agruparse en dos bandos:
Por un lado están los que dicen que lo que revelan estos reportes enviados desde sus bases (embajadas) en el exterior por altos funcionarios de EEUU, son datos que todos ya sabíamos, que no agregan nada, un chismorreo redundante.

Vargas Llosa, previsible, el 16 de enero:

“Lo que prevalece en ellas (se refiere a las informaciones contenidas en los cables) es sobre todo una chismografía destinada a saciar esa frivolidad que, bajo el respetable membrete de transparencia, es en verdad el entronizado derecho de todos a saberlo todo: que no haya secretos y reservas que puedan contrariar la curiosidad de alguien… caiga quien caiga y perdamos en el camino lo que perdamos. Ese supuesto ‘derecho’ es parte de la actual imbecilización social”, termina afirmando este personaje al que algunos consideramos, en alguna época, inteligente.

Vargas Llosa no está solo, lo sigue una larga lista de políticos comprometidos con las revelaciones, que tuercen levemente el rostro y se ruborizan y como diciendo yo no fui, dicen no es nada, fue un pedito, como en el caso de Aznar, o Berlusconi. No sé qué dijo Tony Blair que debe estar escondido además, o buscando defenderse de los nuevos cables palestinos que lo ponen en evidencia, una vez más, como un personaje siniestro  incluso para altos funcionarios del gobierno de Israel que según estos últimos cables filtrados por Al Jazzera confiesan que a Blair no se lo puede tomar en serio. Y finalmente también la inefable Hillary. ¡Je, je!, no es nada, y tuerce la boca y dispara secretamente a sus asistentes, ¡cierren las cortinas! Como señaló un periodista estadounidense sobre tan grandes contrastes: ¿cómo se puede entender que los mismos que rebajan a chismes insustanciales el contenido de estos cables filtrados por Wikileaks, (de Wikileaks para empezar, porque parece que seguirán apareciendo fuentes jugosas), sean los mismos que se enfurezcan por estas revelaciones que, juran, le han hecho tanto daño a EU?  Y después piden que por lo tanto y en consecuencia, se ajusticie a Assange, de ser posible, en la plaza pública.

Veamos por otra parte quienes eran, quienes son, algunos de los anfitriones europeos que escuchan al Consejero Legal del Sec. de Estado John Bellinger. Solo elegiré a Robert Cooper, porque dice algo en esta reunión según el informe, pero hay más si quieren buscarlos en internet:

Robert Cooper, Director General para la Política Extranjera y de Seguridad Común en el Consejo Secretarial de la Unión Europea

Las citas de un artículo de este alto funcionario son de la época en que era un alto funcionario de Tony Blair. Después ambos se reciclaron. Cooper actualmente es miembro del Consejo Europeo de Relaciones Internacionales.  Los extractos de su puño y letra están sacados de un artículo titulado “The New liberal imperialism” publicado por el Observer el 7 de abril del 2002,  época de plena ocupación, aceleradísima, en la construcción de la malla de mentiras dirigida entre otros por Tony Blair para justificar la guerra de Irak. Robert  Cooper era entonces, digamos, el asistente de cámara de Tony Blair. Este era el asistente de cámara de Bush.
Asi lo presenta, antes de dejarle la palabra, el Observer:
“Robert Cooper ha dado forma a los llamados del Primer Ministro Tony Blair para un nuevo internacionalismo y una nueva doctrina de intervención humanitaria que podrian poner límites a la soberanía de los estados”.
“Cooper aboga por un nuevo liberal imperialismo y la admisión de la necesidad de doble standards en política exterior.”
 Y ahora si, ¿ qué es lo que escribía  Robert Cooper?:
“En el mundo posmoderno la razón de estado y la amoralidad de las teorías de Machiavello sobre el arte de gobernar, que definían las relaciones internacionales en la era moderna, han sido reemplazadas por una conciencia moral que se aplica tanto a las relaciones internacionales como a los asuntos domésticos:  de ahí el renovado interés por aquello que constituye una guerra justa”.
“Pero mientras los miembros del mundo posmoderno no representan un peligro el uno para el otro, tanto el mundo moderno como el premoderno representan amenazas”.
“El desafio representando por el mundo pre moderno es algo nuevo. El mundo pre moderno es un mundo de estados fallidos”.
“Si actores sin estado, particularmente droga, crimen, o terroristas sindicalizados toman un estado premoderno para usarlo como base para ataques hacia partes más ordenadas del mundo, entonces los estados organizados podrían eventualmente tener que responder. Si se vuelve muy peligroso para los estados establecidos tolerarlo, es posible imaginar un imperialismo defensivo.”
Retomando el tema de la pertinencia o no de las filtraciones  de Wikileaks,  contrariamente a los que acusan de  impertinencia  a estos cables están los que afirman que constituyen más bien un sólido paquete de documentación histórica.  Como tal, agregan, sirve de prueba de la expansión planificada y sistemática del poder diplomático como un arma colateral en la guerra de terror antiterrorista por medio de la cual, el Estado que antiguamente usufructuaba de un poder unipolar, huye ahora hacia adelante, acosado por los flancos, en medio de la humareda de una emergente, inquietante e irreversible, esperemos, multipolaridad.
La unanimidad casi absoluta en el  reconocimiento de este nuevo contexto internacional es algo que llena de tristeza a los nostálgicos amantes de las relaciones carnales con EU.

Según el cable filtrado, ahora si continúo, John Billinger, al que podríamos apodar también Dillinger,  empezó diciendo que “los marcos legales que están disponibles, las Convenciones de Ginebra y la ley penal doméstica, no encajan bien en esta situación sin precedentes” y por lo tanto “la respuesta a la pregunta de cuáles deben ser las reglas que rijan la guerra contra el terror, no es una respuesta fácil”.

Antes no era asi. Si uno testea en la wikipedia se puede ver que a medida que han pasado los siglos y los milenios la definición de la palabra ‘guerra’ se ha vuelto un terreno pantanoso donde proliferan las elucubraciones más abstrusas mientras que el contenido real de las definiciones, que era nítido y traslúcido en los textos más antiguos, se ha vuelto una papilla intragable para adultos, especialmente balanceada para bebés,  colada entre las laberínticas circunvoluciones autoexculpatorias de los diplomáticos que asisten tan asiduamente y en todos los lugares de la tierra a esta clase de comparecencias.

Dillinger en la reunión paneuropea de seguridad continuó: “Conceptualmente, este es un conflicto militar, no es una acción policial para rodear a los criminales. La mayoría de los detenidos han sido capturados por nuestra Fuerzas Armadas en campos de batalla foráneos. Prácticamente, estos casos serán virtualmente imposibles de manejar por nuestros tribunales nacionales, ya que casi no hay testigos, ni declaraciones, ni evidencias documentales o forenses que se ajustasen a los patrones nacionales.  De acuerdo con esto, el marco más apropiado serían las reglas del conflicto armado internacional”.

En la definición de la palabra guerra en la Wikipedia se lee:
La guerra, dice el Marqués de Olivart, es el litigio entre las naciones que defienden sus derechos, en el cual es el juez la fuerza y sirve de sentencia la victoria. Hugo Grocio la definió como status per vincertatium qua tales sunt. Por su parte, Alberico Gentilis afirmó que Bellum est armorum publicorum ensta contentio.[5] Funk - Bretano y Alberto Sorel escribieron: "La guerra es un acto político por el cual varios Estados, no pudiendo conciliar lo que creen son sus deberes, sus derechos o sus intereses, recurren a la fuerza armada para que esta decida cuál de entre ellos, siendo más fuerte, podrá en razón de la fuerza, imponer su voluntad a los demás.[6] ".

Aclaremos que el más arriba mentado Billinguer o Dillinguer, militante fundamentalista, ¿no es una expresión ajustada en este caso?, expone sus definiciones de lo que debería ser la nueva legislación internacional, de acuerdo a lo que conviene a la  potencia emprendedora de la nueva guerra, a  un auditorio que ya en esa época  tenía un conocimiento cabal, detallado, extenso y reiterativo de casos de “rendición”, o sea de secuestros ilegales, casos de torturas, asesinatos y otros crímenes de guerra, incluso en el territorio de sus propias soberanías restringidas.
Comparten información confidencial de la que nadie habla explícitamente en esas reuniones de dos días y menos fuera de ella, y sobre todo que nadie entre ellos esperaba que nunca fuera difundida.
Con todo y ser un conglomerado débil, emergente o en fase tal vez terminal. Eupócrita ya había propiciado entonces algunas guerras en el interior de su misma zona, y avanzará  todavía más después de esa época con el objetivo de reestructurar el mapa previorelativamente quieto desde la segunda guerra mundial (ahora estamos en las 89ª)  a favor de los países del continente más ordenados, según la expresión del inglés antes citado.

Dilllinguer continúa ( aclaro que el cable lo  copio de la traducción y publicación  que hizo Cubadebate, que no replicó seguramente El País): “Después del 11 de Septiembre, los EE. UU. cuidadosamente consideraron  si y hasta qué punto las Convenciones de Ginebra eran aplicables. El Artículo 2 de la Tercera Convención de Ginebra declara que estas convenciones se aplican solamente entre Altos Contrincantes. Mientras que Afganistán era un Alto Contrincante, Al Qaeda no lo es. Además, el Artículo 4 dictamina que un POW (prisionero de guerra) debe ser un soldado de un ejército nacional, usar uniforme con insignias marcadas, llevar abiertamente armas y seguir las leyes y costumbres de la guerra. Debido a que el Taliban no posee estas condiciones, ellos no están protegidos como POW bajo las Convenciones de Ginebra.

Ya no se puede hablar con la misma claridad con que lo hacían el Marqués de Olivart o Alberto Sorel, o el archiconocido Carl Von Clausewitz, la guerra es la continuación de la política por otros medios que es la continuación de la guerra  por otros medios que es la continuación de la…  Ya no se puede.

Para empezar, ninguna rebelión popular de las que dieron origen a la mayoría de las naciones modernas contaba en un principio con uniformes e insignias marcadas debidamente, “para seguir las leyes y costumbres de la guerra”, de los que invadían o ocupaban. Además tan exquisitas maneras no impiden que EU (cuando digo EU no digo European Union, sino U$A)  ataque cada día con aviones sin distintivos visibles ni tripulantes, con lo que se ahorran los uniformes,  ni que soborne poniendo a sueldo a tribus enteras en los países ocupados o a tribus enteras de mercenarios extranjeros que lleva junto a sus expediciones de conquista, como un ejército paralelo
que está más allá o más acá de cualquier convención de guerra.
Más adelante, siguió Dilllinger: “Al Qaeda y el Taliban desestiman completamente las leyes de la guerra y atacan internacionalmente a los civiles” (…) “¿Entonces cual es la condición (estatus) de los combatientes de Al Qaeda y el Taliban? Bellinger aseveró que existe un claro vacío entre estos términos y el vacío es internacional.”

La negativa a reconocer el verdadero valor del contenido de estos cables se parece a la compulsión a invisibilizar que padecían los ciudadanos de un país cuyo rey se paseaba desnudo ante la multitud, multisensorialmente domesticada para seguir una costumbre muy generalizada en esa época y en esa nación, y en todas las épocas y regiones, como es la de negación.
La imagen de un rey desnudo parece que era por entonces tan escandalosa como lo sería hoy ver con tus propios ojos a un gobernante supraplanetario aparecer en público fajado con toda suerte de armas de destrucción masiva, cosa a la que evidentemente solo osaría un niño, aunque todos negarían ese extremo y hasta le concederían  un premio Nobel de la Paz, digamos, al rey. Solo un niño lo hizo, jugueteando con Lady Gaga.

Hay que señalar algunas coincidencias que apuntan también hacia ese país cercano a aquel otro país en el que Shakespere identificaba el origen de un olor nauseabundo. Tanto premio dinamita evidentemente apesta. Suma y sigue ahora con la nueva edición del Nobel que culmina con el escenificación de una aparatosa puesta teatral en la que se destaca, con todos los reflectores puestos sobre ella, la silla vacía de un disidente chino, ausente con aviso. ¿Otro guión de cine europeo que apoya la pulseada que EU sostiene con el poder oriental emergente? No sé, yo no soy crítico de cine. Y también el olor a made in Suecia  se certifica con el armado de un ataque judicial contra el director de Wikileaks. Una “rendición” lograda con la ayuda invalorable de policías y justicias empáticas, con la cual se encarcela y se presiona para deportar a EU, vía Suecia, a un acusado por un delito por el que no se ha ¡siquiera iniciado un proceso en Suecia! Para que pague por estos cables.

Sigamos con la exposición de Dillinguer: “Además, aunque son combatientes, ellos son mejor definidos como combatientes ilegales que no tienen derecho a protección alguna bajo las Convenciones de Ginebra. Bellinger también explicó que el término “combatiente ilegal” no es un término nuevo, sino que se ha utilizado durante años en tratados y manuales militares para describir a aquellos que se involucran en combate, pero de una manera ilegal.”

Lo que sucede es que los razonamientos del militante fundamentalista desbordan cualquier marco de contención racional y se expanden entre flagrantes contradicciones, presuponiendo, como ocurre entre la gente educada, que sus solidarios socios no expresarán su sorpresa ante los derrapes delirantes que este orador leguleyo pretende esculpir, a martillazo limpio, en la lógica.

Todavía Dillinguer: “El Artículo 5 de la Cuarta Convención de Ginebra, señala, especifica que los “espías y saboteadores” no tienen derechos ni privilegios bajo las Convenciones de Ginebra. Esta designación de “espías y saboteadores”, es la designación de las Convenciones de Ginebra que más estrechamente describe a los terroristas de Al Qaeda.”

Los cables filtrados desde bases distribuídas en prácticamente todas partes del mundo ponen en evidencia la existencia de una extensa red de funcionarios estadounidenses que quedarían, asi, según el Artículo 5 de la Cuarta Convención, sin derechos ni privilegios bajo las Convenciones de Ginebra.

Este depredador del Derecho Internacional sigue asi: “el hecho de que EE.UU. esté defendiéndose, de ninguna forma hace legítimos a los combatientes ilegales bajo las propias leyes que ellos no respetan.”

Retomando el tema de la impertinencia de W. en cuanto a documentar lo que “ya todos sabíamos”, el hecho de que ya durante el conflicto de la Segunda Guerra Mundial se conociera abundante información sobre la existencia de campos de concentración no invalida toda la documentación adicional que se encontró en los campos de concentración, al final de esa guerra  y se difundió, y a veces se manipuló, a partir de entonces.

Ahora transcribiré algunos fragmentos más extensos de la retórica sinusoidal y ablandadora de Dillinger
(esto nunca puede ser demasiado “ya sabido” mientras sigue sucediendo):
“Además, Estados Unidos permanece obligado y comprometido con la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura y otros Tratamientos y Castigos Crueles, Inhumanos  o Degradantes. Esto incluye el Artículo 4, el cual prohíbe la tortura, y el Artículo 3, el cual prohíbe la transferencia de personas a países donde existe la probabilidad sustancial de que serán torturados. El Artículo 3 se aplica caso a caso. El pobre registro de un país sobre derechos humanos levantará la bandera roja, pero no necesariamente conlleva a una prohibición contra la transferencia de un detenido a ese país. Por el contrario, en cada caso individual Estados Unidos busca la garantía de que la persona involucrada no será torturada, y la transferencia es solo permitida si esas garantías son consideradas creables”.
(…)
“En relación con el Artículo 16 de la Convención contra la Tortura, la cual prohíbe el tratamiento cruel, inhumano y degradante, el Senado de EE.UU. expresó reservas durante la ratificación en 1995, ya que no existe definición sobre “el tratamiento cruel, inhumano y degradante” en la Convención.  La salvedad (reserva/distingo) del Senado establecía que Estados Unidos atara esta disposición a las prohibiciones de tratamiento cruel e inusual a la Quinta, Octava y Catorce Enmiendas a la Constitución de Estados Unidos. Debido a que estas enmiendas constitucionales se aplican solamente a ciudadanos estadounidenses en territorios bajo la jurisdicción de Estados Unidos, el Departamento de Justicia interpretó que la salvedad (reserva/distingo)  del Senado significaba que el Artículo 16 solamente se aplica dentro de Estados Unidos”.
(…)
“La Ley para el Tratamiento a los Detenidos del 2005, él explicó, permite a las Fuerzas Armadas utilizar las técnicas de interrogatorio relacionadas en el Manual de Campo del Ejército Estadounidense”.

Las actividades del tribunal que juzgó a las juntas militares en Argentina no tendrían sentido para los críticos de las filtraciones de Wikileaks  porque “por supuesto todos ya sabíamos” que había desaparecidos y torturados. Pero el informe Nunca Más se refiere, detalla, documenta y prueba las circunstancias de una atroz cantidad de esos crímenes. Dicho esto, su redundancia y su carácter sistemático permitieron deducir la existencia de un plan de exterminio centralizado y oculto por parte de la Junta Militar, su ejército y sus cómplices civiles.  
A esta línea de investigación precisamente instiga todo este chorro de informaciones filtradas ahora por W., que estaban destinadas a llegar a través de un embudo, a un agujero negro del tamaño del universo. Las amenazas, coacciones y anuncios de represalías a toda clase de altos funcionarios gubernamentales, legislativos y/o judiciales, en toda escala de altos, medios o bajos Estados (en la escala de ordenados a fallidos, según Robert Cooper) está probada con una sistematicidad suficientemente expuesta en estos cables que se vuelven asi material de prueba. La violación real y cotidiana al derecho internacional es algo que difícilmente perseguirán cualquiera de las mascaradas de tribunales internacionales que hay actualmente, porque estos solo existen para satisfacer el interés punitorio y geopolítico de EU y la UE, euueeuueeu…, suena viniendo desde lejos como un boomerang. Si yo tuviera su número de teléfono llamaría ahora a Lula para preguntarle ¿gosta voce de integrar un comité de auspicio para la entrada en funcionamiento de un Tribunal Internacional Auténtico para juzgar a los crímenes de guerra y a toda clase de violaciones al derecho internacional perpetrados en el marco de la actual y permanente guerra terrorista antiterrorista?¿Quem fala? diría él.  Nenhum, outro mais, diría yo. Pero elegiría decirle a Lula, porque él parece honesto, y ha sabido lidiar con el poder mundial, guardando un poco de dignidad. No porque él sea uno de los que ha buscado cambiar las cosas con más profundidad. De esos hay otros, pero, parafraseando al dicho que reza, “no aviven a los giles”, digamos, no espantemos a los más percudidos por la contaminación informática.  Es posible juntar a cinco personas que sean honestos, consecuentes, famosos, y dignos, ¿por qué no? Seguro que si, pero repasar los dedos de la mano es una tarea de todos.
Sigue otra serie de fragmentos del cable filtrado, por su interés, por si mismos, y para ventilar otros asuntos, lo central en esta argumentación sobre la impertinencia o no de los cables de W. Mientras que siga hablando Dillinger:

“11. (SBU) Bellinger entonces presentó algunas cuestiones más inquietantes. Por ejemplo, de acuerdo con las reglas del conflicto armado internacional, una nación puede retener a los detenidos hasta el final del conflicto, cuando estos ya no signifiquen una amenaza. ¿Cuánto tiempo, sin embargo, durará la guerra contra Al Qaeda? ¿Pueden los detenidos ser retenidos indefinidamente?  ¿Qué pasa si algunos son inocentes? Estados Unidos reconoce que estas son cuestiones inquietantes, pero no considera que tales cuestiones  pudieran justificar la decisión de no detener a personas que representan un peligro para los ciudadanos estadounidenses.

Para lidiar con este problema en Guantánamo, Estados Unidos ha creado un proceso de Junta de Revisión Administrativa anual para determinar, para cada individuo detenido, si este debe aún ser considerado en estado de guerra contra Estados Unidos. Este proceso ha tendido como resultado en la liberación de 180 detenidos y la transferencia de 76 a otros países, dejando aproximadamente 500 detenidos en Guantánamo. De los liberados, al menos una docena se ha conocido han regresado a la lucha contra Estados Unidos”.

Acá solo una breve interrupción a esta larga película de espanto: ¿cuántas denuncias de torturas, detenciones ilegales, secuestros, desapariciones y asesinatos ilegales se han agregado desde este discurso,  mientras ellos liberaban, como un gesto magnánimo, a 180 personas contra las que no tenían absolutamente ninguna clase de pruebas? 

“12. (SBU) La cuestión ha sido presentada como la posible inocencia de los detenidos en Guantánamo. Como establecen las Convenciones de Ginebra, si existiese alguna duda sobre la consideración de un individuo como prisionero de guerra o no, debiera existir un tribunal como lo establece el Artículo 5. Debido  a que los luchadores del Taliban y Qaeda no reunían las condiciones necesarias para el otorgamiento de la condición (estatus) de prisionero de guerra, el Presidente decidió que los tribunales de Artículo 5 no eran necesarios.

(…)
Estos Tribunales de Revisión la Condición (estatus) del Combatiente han traído como resultado la determinación de que no existía suficiente información sobre la cual retener a 38 detenidos.
(…)
La argumentacion inicial es que todo lo que queda en Guantánamo, todas las dudas, la pertinencia incluso de estas reuniones del secretario legal de Eu con sus anfitriones europeos son casos de gente sobre la que no existen pruebas, pero a la que no se puede soltar.”


“13. (SBU) Bellinger señaló que las “rendiciones” han sido utilizadas durante décadas para detener terroristas y criminales que no pueden ser extraditados ni tampoco detenidos ni llevados a la justicia. Él enfatizó que los Estados Unidos no llevan a cabo “rendiciones” “extraordinarias” con el propósito de torturar a sospechosos, ni transferirlos a países en los cuales ellos serán torturados. Existen varias circunstancias en las cuales la ejecución pudiese ser la mejor opción. En todos los casos, las ejecuciones son conducidas de manera consistente con las obligaciones internacionales y la soberanía de otros estados. Los Estados Unidos espera los estados que cooperan en las actividades de ejecución, también lo harán en consistencia con sus legislaciones nacionales”.

Hay algunas partes de estas falsas y cínicas argumentaciones que han sido comentadas ya en particular y en extenso por el tiempo, por el desenmascaramiento que les propinó el tiempo, asi que me relevo de comentarlas, pero no de releerlas, porque revelan por anticipado la calidad de las nuevas noticias  que nos suministran en los medios hoy o mañana con informaciones circundantes, cercanas, asociadas o amigas.

“14. (SBU) Bellinger trató de disipar  las imputaciones de que cientos de personas habían sido secuestradas de las calles europeas. Él señaló que no existen evidencias para tales imputaciones, y que Estados Unidos respeta la soberanía de los gobiernos europeos. Sobre las ejecuciones, los vuelos de la CIA y otras operaciones de inteligencia, Estados Unidos ni confirmará ni negará las imputaciones específicas, para no comprometer la confidencialidad de las operaciones de inteligencia como tal. Bellinger señaló que negar cinco de las seis imputaciones, de hecho, confirmaría las seis. Estados Unidos confía que los gobiernos europeos continuarán siguiendo la misma política”.

Y acá llega el motivo central de esta reunión, o digamos, el cometido central de la visita de Dillinger:

“15. (C) Algunos interlocutores de la Unión Europea  expresaron preocupación de que algunos estados miembros de la Unión Europea apoyaría una resolución cubana contra las acciones de Estados Unidos en Guantánamo en la venidera Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que podría ser modelada después de la resolución sobre esta materia en el Parlamento Europeo. Bellinger alertó de que el apoyo europeo a una resolución sobre Guantánamo significaría un serio retroceso en la cooperación Estados Unidos – Unión Europea contra el terrorismo, y daría la inaceptable impresión de que la Unión Europea estaba aliada con Cuba contra del Director General del Consejo de la Unión Europea para la Política Común Extranjera y la Seguridad, Robert Cooper, dijo que algunos estados miembros de la Unión Europea podrían sentirse obligados a apoyar la resolución ya que ellos habían acordado el año pasado no hacerlo, en respuesta al compromiso de Estados Unidos para permitirle a Manfred Novak, Reportero Especial de la ONU sobre la Tortura, visitar Guantánamo; ahora, Estados Unidos ha regresado a ese acuerdo. Bellinger explicó que Estados Unidos ha invitado a Novak visitarlo, pero que Novak había escogido públicamente rechazar la oferta estadounidense (para visita en condiciones normales, pero no poder entrevistar a individuos detenidos, como solo puede hacerlo la ICRC). Cooper dijo que la Unión Europea, habiendo cooperado con Estados Unidos en la resistencia contra los intentos chinos de imponer condiciones a la visita del Reportero Especial, estaba teniendo dificultades al justificar los intentos estadounidenses de imponerle condiciones a la visita de Novak a Guantánamo. Ambas partes acordaron que Estados Unidos y la Unión Europea necesitaban consultar anticipadamente para evitar un choque de trenes sobre este asunto en la comisión de Derechos humanos”.

Frente a los crímenes masivos un segmento importante de la población, como ocurrió durante y al final del nazismo o como ocurre ahora en el estado de Israel, afirmaron y afirman que ellos no supieron o no saben nada de lo que estaba o está aconteciendo. Había rumores, pero ellos, con una sospecha insistente, como la que ahora enarbolan los que sostienen la inutilidad e incluso la no fiabilidad del origen de estas filtraciones de Wikileaks, negaron y siguen negando.

Brad Mailing, podríamos llamarlo asi, que ahora precisamente estaría siendo torturado en la Guantánamo Propia, en la Guantánamo Interior, es casi un niño que se mueve, o más bien se sacude al ritmo de Lady Gaga, de esto no hace muchos meses, mientras lee, o más bien presencia, átonito, vigilado de cerca por sus guardianes, el paso ante sus ojos de “una montaña de secretos bien guardados” cuyo primer carácter escandaloso proviene de su vivacidad, que a su vez proviene de que la mayoría de esta montaña de anotaciones pormenorizadas estaba destinada a ser borrada, quemada, robada del conocimiento público, después de ser utilizada en secreto.
Él vió,  aunque ahora quieran negarlo, que estaba presenciando confesiones o informes de partícipes directos de operaciones diplomáticas generalmente al margen de la legalidad internacional y que trasmitían sus impresiones y registros con nitidez  sintética, como corresponde a profesionales de la observación, y agreguemos, de la manipulación. Y en lo que radica el otro componente escandaloso de esta montaña de escenas de la vida conyugal de la conquista y la colonización tal como se dan en estos tiempos, es que los cronistas se sentían amparados por la seguridad de que ningún foráneo externo a su extensa red o club exclusivo podría fisgonear en sus secreteos.
Como los condenados al exterminio que en los campos de concentración nazis se propusieron, más allá de la certeza de su muerte inminente, asociarse en pequeños grupos y registrar con anotaciones microscópicas (también hubo fotos con una cámara entrada de contrabando al campo de concentración) un retrato perdurable de su cotidianeidad infernal, de su vivacidad agónica, para legarlo a quienes quisieran saber la verdad más tarde.  Los sacudones rítmicos de Brad Mailing disimulan la primera mirada verdaderamente “átonita” sobre esta montaña de secretos bien guardados destinados a desaparecer en el infierno de un ordenador central y constituyen una valiente y solitaria mirada al futuro, más allá del infierno circundante. (El caso de las heroicas filtraciones desde los campos de exterminio lo cita Didi-Huberman)

Otra consecuencia de estas lecturas indecentes (de cables filtrados) es que ahora, cuando Hillarydad, podríamos llamarla asi, amenaza públicamente con represalías de todo género al nuevo gobierno del Líbano, absolutamente constitucional por otro lado, o cuando declara su confianza y apoyo a la estabilidad y la continuidad de la dictadura de Mubarak en Egipto cuando es jaqueada por levantamientos populares, ahora, digo, podemos fácilmente deducir la existencia de un conjunto de escenas simultáneas y secretísimas que se desarrollan en este preciso momento, y que son tan escandalosas o más que las que revelaron los cables de Wikileaks, y que por ahora permanecerán fuera del alcance de nuestros ojos y de nuestros oídos, y habrá toda clase de controles internos para que no vuelvan a filtrarse, aunque estén involucrando a nuestros presidentes, primeros ministros, ministros de justicia, defensa, información, etc, a altos funcionarios de países asociados, a casi toda clase de políticos y empresarios, ahora en este mismo momento…


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