martes, 21 de junio de 2011

Indignados, dignos, libres y felices: ¡Prueba superada!


Como en un Gran Prix televisivo, el movimiento 15M ha conseguido superar con éxito todas las “pruebas y obstáculos” a las que se ha visto sometido durante la última semana. Un reality show de realpolitik, orquestado por los medios y seguido en directo por centenares de miles de personas, pero al que, sin embargo, sus verdaderos protagonistas no habían sido ni invitados ni tampoco informados acerca de las reglas del juego.
Prueba de la criminalización
Se trata de una de las pruebas más clásicas del programa. El mecanismo es sencillo, se aprovecha una convocatoria previsiblemente tensa, como fue el bloqueo al Parlament, para facilitar, o al menos hacer todo lo posible para no evitar, que las dos partes en conflicto se encuentren cara a cara. De un lado, los principales responsables de la indignación ciudadana (la clase política), del otro la población indignada. El resultado no se hace esperar, imágenes de enfrentamiento, aisladas de todo su contexto, son utilizadas como ariete para criminalizar al movimiento. La ofensiva viene de la mano de un mensaje sencillo, directo, deslegitimador y apoyado unánimemente por todas las instancias oficiales. Medios de comunicación, tertulianos, clase política e “intelectuales” se esfuerzan al máximo para imponer, a fuerza de repetición, un cambio radical de la imagen del movimiento. “Son violentos”, “Han sobrepasado la línea roja” “Están poniendo en peligro la democracia”, “Tienen técnicas de guerrilla”, “Es la nueva kale borroka“.
En un primer momento, una parte importante del movimiento se autocuestiona, entra en pánico, se pregunta qué ha hecho mal. En definitiva, se empiezan a mostrar algunos signos de división auspiciados por las declaraciones que “desde dentro” realizan algunos de los intelectuales y periodistas que antes habían mostrado su simpatía o apoyo ( I. Escolar, Arcadi Oliveras, José Luis Sampedro, Stephane Hessel). Los medios de comunicación buscan posicionamientos claros, urgentes, excluyentes. “¿Quiénes son los buenos?”… hemos entrado de lleno en la segunda prueba.
Prueba del divide y vencerás
Complementaria de la anterior, esta prueba consiste en aprovechar los momentos de duda, emoción o recelo para apuntar a la necesaria depuración interna. Se señala la peligrosa presencia, en el mismo seno del movimiento, de grupos anti-sistema obsesionados por destruir la democracia a cualquier medio. Los antisistema aplican métodos vanguardistas de guerrilla urbana. Se ponen sobre la mesa de juego multitud de supuestas evidencias,  contraponiendo siempre a los indignados buenos (pacíficos) y a los indignados malos (violentos). Por momentos parece que están consiguiendo su objetivo; cortocircuitar la posibilidad de que en futuras convocatorias aumente el nivel de conflicto y el cuestionamiento de la legitimidad del poder político.
Prueba de la pena o de quién sufre la verdadera violencia
Desde la clase política, la sobreactuación melodramática y victimista empieza a volverse en su contra. La palabra violencia se convierte en el verdadero trending topic de la redes sociales. El vídeo de la policía secreta empieza a jugar un papel fundamental en el la reflexión, más tranquila e informada, acerca de lo acontecido en Barcelona y de los tipos de violencia existentes en nuestra sociedad. El Movimiento empieza a encontrar respuestas correctas a las pruebas enfrentadas. Se van sumando comunicados y post en diversas páginas que remarcan el carácter pacífico y desobediente de las movilizaciones. Se señalan los incidentes de Barcelona, como episodios aislados y no representativos. Y lo que es más importante, se empieza a enunciar de forma sólida la violencia estructural que supone el sistema de ajuste permanente que padecemos. El debate público gira de la supuesta violencia del 15 de junio a los presupuestos de Cataluña y el Pacto del Euro. Desahucios, redadas, paro, carestía de la vida, bajos salarios o violencia de género… son las expresiones cotidianas de esa violencia estructural. Las acciones no se hacen esperar, la paralización de desahucios en diferentes partes del territorio nos permite recobrar el espíritu entusiasta y victorioso del mes pasado. Derrotada la operación de criminalización, los medios vuelven a los parámetros anteriores al bloqueo del Parlament, pero advierten que el domingo 19 será la verdadera prueba de fuego sobre el carácter del movimiento. La partida ha cambiado de signo y una posible victoria empieza a ser más que probable.
Prueba de la convocatoria
Quizás la prueba más importante. ¿Somos capaces de seguir creciendo? Las redes sociales bulliciosas y alegres ya nos señalaron los días previos que todo era posible. Los vídeos y textos explicativos sobre el pacto del Euro se multiplicaban, se compartían, se devoraban. El resultado ya lo conocemos, cerca de 1 millón de personas se han expresado públicamente en la toma de las calles de más de 50 ciudades. En muchas de ellas, incluidas Sevilla, Valencia, Barcelona y Madrid, la afluencia ha rebasado las expectativas, dotando de ánimo, alegría y potencia al Movimiento 15M. Y esto nos conduce directamente a la última prueba de la semana.
Prueba de futuro
Algunas nubes se han despejado en el cielo, los próximos pasos empiezan a dibujarse en el camino. Las concentraciones en el Congreso, que tienen el objetivo de parar la reforma de la negociación colectiva, las ya iniciadas marchas hacia Madrid  y la esperada convocatoria veraniega a tomar las playas pronostican una agenda apretada para los dos próximos meses. A medio plazo, suena cada vez con más con más fuerza la posibilidad de incorporar la huelga general en el repertorio de movilizaciones. Quizás la convocatoria internacional de DRY para el 15 de octubre nos regale la paralización de Europa y el inicio de un nuevo periodo constituyente para una Europa social. Por ahora podemos decir que el movimiento 15M ha superado todas las pruebas y, lo que es más importante, ha salido extraordinariamente fortalecido. Que el ritmo no pare.

La OTAN, colmando el vaso de agua


Pepe Escobar
Asia Times Online,

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Olvidad la franquicia del Transformer de Hollywood; tal como están las cosas en el terreno el transformer en la vida real es la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La OTAN acaba de admitir que “probablemente” es responsable de la liberación humanitaria de nueve civiles libios muertos y de más 18 heridos, por un ataque temprano por la mañana contra un edificio de apartamentos en un vecindario densamente poblado de Trípoli.
A la liberación de los norteafricanos dormidos, enterrándolos bajo toneladas de escombros, ahora se suma la liberación rutinaria en las bodas pastunas por parte de la OTAN -y el Pentágono-.
Olvidad los desmentidos que no desmienten al estilo del Ministerio de la Verdad, envueltos en la neolengua del tipo de “fallo de los sistemas de armas” o de “gran cuidado en la realización de ataques”. O no lo hagáis, a medida que la guerra en Libia, bajo el mote en neolengua de Operación Protectora Unificada, se arrastra hacia su cuarto mes y ha perpetrado más de 4.300 ataques “humanitarios”.
Después de todo, las guerras de la OTAN –que ahora cubren el “arco de inestabilidad” acuñado por el Pentágono desde el norte de África, pasando por Medio Oriente hacia Asia Central– son tanto contra regímenes “repugnantes” (como decir “no son nuestros hijueputas”) como contra civiles.
Nuestro ejército modelo
En el vertiginoso laberinto del Ministerio de la Verdad de la OTAN –que incluye artilugios como Cooperación para la Paz, Iniciativa de Cooperación de Estambul, Diálogo Mediterráneo, por nombrar solo unos pocos– uno encuentra ahora a prácticamente a cualquier miembro certificado, o aspirante a miembro, del Club de la Contrarrevolución del Golfo (también conocido como GCC, el Consejo de Cooperación del Golfo), así como a los acólitos monárquicos Jordania y Marruecos. Estos parangones de democracia están todos involucrados en la liberación de los pobres del mundo por razones “humanitarias”.
El zalamero oportunista danés y secretario general de la OTAN Anders Fogh Rasmussen, va en super-directa por toda Europa. Acaba de alardear de que: “La OTAN es más necesaria y deseada que nunca, de Afganistán a Kosovo, de la costa de Somalia a Libia. Estamos más ocupados que nunca.”
Sin embargo esta aceptación entusiasta, generalizada, de las armas atlantistas no es suficiente para el secretario de defensa de EE.UU., Robert Gates, para quien la OTAN no es suficientemente letal, o extralimitada. Considerando que la OTAN no es más que el brazo europeo armado del Pentágono, fue un ejemplo clásico de cómo una vez más los estadounidenses marcianos se burlan de los enclenques europeos venusianos.
Sin embargo el comentario más siniestro de Rasmussen fue que: “Podemos ayudar a que la Primavera Árabe florezca bien y verdaderamente”. Es el código para bombardear interminablemente Libia, cabildear ferozmente por una intervención “humanitaria” en Siria y, por qué no, una “liberación humanitaria” armada que se arrastre hacia Argelia e incluso Líbano.
En cuanto a Egipto y Túnez, Rasmussen ya ha señalado que la OTAN quiere volver a entrenar sus establishment militares, una operación basada en el modelo del continuo re-entrenamiento en Iraq. Los tentáculos del Transformer están omnipresentes.
La guerra contra Libia comenzó como la primera guerra africana del Pentágono –¿Recordáis Amanecer de la Odisea?– y luego se fusionó con la primera guerra en el Mediterráneo de la OTAN, y también su primera guerra africana. El plan ostensible de la OTAN es controlar el Mediterráneo –el Mare Nostrum de la Antigua Roma– como un lago de la OTAN.
Eso explica el actual ejercicio naval del Pentágono y la OTAN, Brisa Marina 2011, en el Mar Negro, frente a la costa de Ucrania y bastante cerca de la flota rusa del Mar Negro basada en Sebastopol.
Al Pentágono también se unen el Reino Unido, Azerbaiyán, Argelia, Bélgica, Dinamarca, Georgia, Alemania, Macedonia, Moldavia, Suecia, Turquía y Ucrania. Todos –excepto Argelia y Moldavia– pertenecen a otro artilugio de la OTAN: son Naciones que Suministran Tropas para la guerra de la OTAN en Afganistán.
Brisa Marina no es una canción pop: es una intimidación abierta relacionada directamente con Siria. La flota del Mar Negro de Rusia tiene una base en Siria, es decir en el Mediterráneo. El Pentágono y la OTAN quieren que desaparezca. De ahí el imperativo categórico de un cambio de régimen en Siria.
Por lo tanto Libia sólo es el principio. El embajador ruso en la OTAN, Dmitri Rogozin, se apresuró a señalar que: “la guerra en Libia significa… el comienzo de la expansión [de la OTAN] hacia el sur”.
Al Transformer OTAN –el Robocop global– le va bastante bien, desde el sudeste de Europa al Mediterráneo Oriental; del Golfo Pérsico a Asia del sur y central. Todos saludan al Único Ejército Modelo. En cuanto a los civiles que se encuentren en el sitio equivocado en el momento equivocado, más vale que busquen refugio donde puedan.
Pepe Escobar es autor de “Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War” (Nimble Books, 2007) y “Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge”. Su último libro es “Obama does Globalistan” (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en: pepeasia@yahoo.com.
(Copyright 2011 Asia Times Online (Holdings) Ltd. All rights reserved.)
Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/MF21Ak01.html

lunes, 20 de junio de 2011

Más “Intervención humanitaria” de la OTAN (mientras acá la izquierda duda si ponerse o no en contra de la guerra)


Cynthia McKinney
Information Clearing House

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Desde mi llegada a Trípoli para ver in situ las consecuencias de las operaciones militares de la OTAN, me quedó claro que a pesar del continuo silencio de la prensa internacional que está aquí, sobre el terreno, en Libia, existe clara evidencia de que se han atacado objetivos civiles y que civiles libios han resultado heridos y muertos. Este martes por la mañana me llevaron desde mi hotel a través de la ciudad, pasando por el animado tráfico hasta la Universidad Al Fateh.
El 9 de junio, el decano Ali Mansur estaba afuera en el aparcamiento. El cielo estaba de un azul claro profundo. Las nubes blancas. Hinchadas y blancas. El decano Mansur estaba visiblemente molesto. Parecía que algunos de los jóvenes del Campus B de la Universidad Al Fateh se estaban peleando por las muchachas. Me explicó que los libios son de sangre ardiente. Con un brillo en sus ojos, murmuró que las muchachas son importantes para los jóvenes.
Sí, era muy evidente hoy cuando me acercaba al campus de la Universidad Al Fateh, al Campus B, conocido anteriormente como Universidad Nasser. Bajo los árboles, sobre el césped mientras llegábamos a las puertas del campus, pude ver a jóvenes hombres y mujeres conversando, hablando por teléfonos móviles, caminando de uno a otro lado, reunidos, probablemente hablando de las noticias más recientes del campus, lo que sea. Hoy, el campus Al Fateh, estaba rebosando de vida. La vida estudiantil parecía vibrar. El sentimiento y el ambiente de esta universidad no parece diferente de los de cientos de universidades que he visitado en EE.UU. y por todo el mundi.
Los muchachos y las muchachas libios son como los nuestros. Mi hijo se ajustaría fácilmente a la vida en esta universidad.
El campus también parecía vibrante. Las grúas por doquier indicaban un sólido programa de construcción, a fin de agregar nuevos edificios para mejorar el entorno educacional. A pesar del ruido de los estudiantes, el decano tenía todos los motivos del mundo para sentirse feliz al ver que su universidad se agrandaba, mejoraba y fortalecía. Me dijo que habían firmado un acuerdo con una universidad británica para iniciar programas en inglés. No estudios de inglés, subrayó el decano, sino todo un currículo enseñado en idioma inglés. Por cierto, señaló, es una desilusión que todo eso se haya acabado.
La Universidad Al Fateh, Campus B, está formada por unos 10.000 estudiantes, 800 candidatos a maestría, y 18 estudiantes de doctorado, un personal de 220, 150 profesores ad hoc, 120 empleados. Tiene ocho auditorios, 19 salas de clase, 4 salas de clase extra grandes. También tiene un campus rural en Al Azizia donde aprenden 700 estudiantes y que forma parte del sistema universitario. El decano Mansur se compara con un alcalde porque tiene tantas responsabilidades en la dirección de una gran comunidad de estudiantes empeñados en una vida académica rica y vibrante.
El decano me dijo que la vida en la universidad, y la suya personal, cambió para siempre en la tarde del jueves 9 de junio de 2011.
Recordó que la universidad abrió como siempre cerca de las 8 de la mañana y debía cerrar por la noche a las 8 p.m.
Había pensado que el jueves 9 de junio sería un día normal, si no fuera por la pelea por las muchachas que había llevado a que muchos de los estudiantes abandonaran el campus porque no querían participar en las disputas. De modo que, afuera en el aparcamiento del campus, el doctor Mansur me dijo que estaba preocupado pensando en cómo encarar el problema disciplinario que le esperaba.
Luego, saliendo de la nada y de repente, oyó un fuerte ruido en el cielo.
Dijo que comenzó de la nada, un rugido fortísimo. Luego un sonido como un silbido de alta frecuencia. Dijo que había mirado hacia el cielo y que apenas pudo creer lo que véían sus ojos: apareció algo brillante en el cielo agitándose frente a él. Dijo que se movía como un juego de atari o algo semejante. Se agitaba y zigzagueaba por todo el cielo. Dijo que se quedó paralizado ante el objeto durante lo que le parecieron minutos pero que en verdad solo habían sido segundos.
Aceleraba por el cielo subiendo, bajando y yendo hacia los lados y luego, sin advertencia, se estrelló en el terreno cercano. Era un misil de la OTAN.
Trágicamente había encontrado su objetivo: La Universidad Fateh, Campus B.
El decano Mansur dijo que vio solo un misil, mucho fuego, muchos colores diferentes por todas partes, y luego una inmensa columna de humo. Vio un misil, pero escuchó lo que parecían ser muchas explosiones. Dijo que ya no podía decir honestamente cuántas.
El doctor Mansur dijo que la fuerza y el choque de la explosión lo dejaron paralizado. Dijo que su corazón se detuvo un momento. No tuvo miedo, solo estaba paralizado. No corrió; no se agazapó de miedo; dijo que simplemente estaba estupefacto.
La fuerza de la explosión agrietó pozos de hormigón reforzado, rompió cientos de ventanas y derrumbó numerosos techos en las salas de conferencias.
Nadie sabe si fue un misil crucero Tomahawk o una bomba guiada por láser mal dirigida, nadie lo sabe.
Sus primeros pensamientos fueron para sus miles de estudiantes de la universidad y para sus tres hijos que estudian en ella.
Después de unos 30 minutos, la prensa libia llegó para ver lo que había sucedido. El presidente de la Universidad y otros funcionarios de la institución llegaron todos. Pero para sorpresa del doctor Mansur, nadie de la prensa internacional.
¿Y qué vieron?
Los medios vieron el amplio daño estructural en muchos de los edificios, todas las ventanas reventadas en cada uno de los ocho auditorios. Puertas arrancadas de sus bisagras. La biblioteca en ruinas. Libros y escombros por todas partes. La mezquita del campus dañada. Vidrios amontonados. Habían comenzado algunos intentos de limpieza.
El doctor Mansur dice que han mantenido la institución, en todos los sitios donde era practicable, en la misma condición en la que quedó el día del ataque. Con la excepción del área de clases principal en la que trabajan los estudiantes, que se limpió y se rebautizará como complejo de auditorios Seif Al-Arab en memoria del hijo de Muamar Gadafi asesinado el 30 de abril de 2011 en su casa por las bombas de la OTAN.
El jueves, los misiles de la OTAN. El viernes y el sábado se consideran fin de semana aquí. El domingo, lunes y martes, los estudiantes volvieron a sus aulas sin dejarse intimidar por las bombas. En muchas salas de clase que vi hoy, los estudiantes estaban rindiendo sus exámenes finales entre los escombros. Mientras caminaba por el campus, una voz varonil gritó y me habló en árabe: “¿Dónde está Obama?”
Buena pregunta, pensé.
Siempre me he preguntado si los políticos que envían regularmente a nuestros jóvenes hombres y mujeres a la guerra y que bombardean regularmente a la gente pobre del mundo, han estado, ellos mismos, en el blanco de un ataque de misiles crucero o si se han colocado ellos y sus familias a merced de una bomba de uranio empobrecido guiada por láser. Tal vez así sea, pero solo pensé que tal vez, si hubieran experimentado de primera mano el horror de un ataque de la OTAN contra un objetivo civil, podrían detenerse un momento y cuestionar la necesidad de enviar a nuestras fuerzas armadas a atacar al pueblo de Libia.
No quise molestar a los estudiantes que se estaban examinando de modo que encontré a algunos estudiantes parados afuera con quienes hablar. Les pregunté si tenían algo que decirle al presidente Obama. Una profesora, respondió rápidamente y dijo: “Trabajamos bajo el fuego: físico y psicológico”. Un estudiante dijo que el presidente Obama debería “Liberar Palestina y dejar tranquila a Libia”. Siguió diciendo: “Somos una sola familia”.
Más al respecto después, pero brevemente, cada libio es miembro de una tribu y cada tribu se gobierna y selecciona a sus dirigentes; esos dirigentes de todas las tribus luego seleccionan a los suyos, y así sigue hasta que queda un dirigente de todas las tribus de Libia. Encontré a ese líder tribal ayer en otra parte de Trípoli y me dicen que es el verdadero líder de este país. Preside el Consejo Tribal que constituye el verdadero órgano de decisión política de Libia. De modo que cuando el joven dijo “Somos una sola familia”, es realmente verdad.
El doctor Mansur, formado en EE.UU., habló con cariño de su estadía en EE.UU. y de los muchos amigos que hizo en ese país. Está orgulloso de sus estudiantes y de la riqueza de la vida de la comunidad universitaria. Era exactamente como cualquier decano universitario en EE.UU.
Pienso que Dios intervino el jueves 9 de junio de 2011.
El día que cayó el misil, no murió un solo estudiante. Podría haber sido fácilmente diferente. Podría haber sido una catástrofe, que hubiera costado las vidas de cientos de adolescentes.
Me dicen que en el área circundante, en las afueras de la universidad, otros no fueron tan afortunados. Dicen que hubo muertos en las casas cercanas.
Hay algo extraño con respecto a la guerra. Los que la causan se vuelven inconscientes y alejados de sus consecuencias; parecen felices al infligir daño a otros y se insensibilizan ante sus consecuencias, mientras las víctimas de la guerra buscan un camino para normalizar lo anormal y vivir bajo la constante amenaza de muerte y destrucción.
Después de visitar Trípoli, me opongo a la guerra más que nunca.
Los estudiantes de la Universidad Al Fateh continúan sus estudios a pesar del cerco que sufre su país.
Y, ¡oh!, ¿ese segundo grupo de estudiantes con el que hablé por azar? Les pregunté cuánto pagan de matrícula. Me miraron desconcertados después de la traducción. Les pregunté cuánto pagan por sus libros. De nuevo, las mismas caras desconcertadas. La matrícula en la Universidad Al Fateh es de 16 dinares por año –unos 9 dólares-. Y debido al embargo de la OTAN sobre las importaciones de gasolina, la escuela ha iniciado 10 líneas gratuitas de autobús a sus áreas vecinas a fin de asegurar que los estudiantes puedan llegar a la escuela, gratis.
Les dije que yo misma estaba a punto de entrar a un programa de doctorado en EE.UU. y que para la matrícula y los libros necesitaré decenas de miles de dólares. Les conté que mi prima está endeudada en 100.000 dólares porque fue a las universidades que escogió y obtuvo una maestría.
Me dijeron: “Agradecemos a Muamar Gadafi. Porque gracias a Muamar Gadafi tenemos educación gratuita. ¡Allah, Muamar, Libya obes!”
Bueno, en cuanto a la OTAN, sigue aferrándose a la quimera de que sus ataques son solo contra objetivos militares y que la suya es una “intervención humanitaria”.
Todavía sigo esperando encontrar evidencia en algún sitio del mundo de que el bombardeo desde el aire de pobres poblaciones civiles del Tercer Mundo es bueno para sus derechos a voto, democracia, atención médica, educación, asistencia social, deuda nacional, y para mejorar los ingresos personales y la distribución de la riqueza. Me parece obvio que los problemas complejos de la vida requieren una intervención más compleja que la que puede suministrar un misil crucero.
Vídeo con entrevista en inglés con Cynthia McKinney

http://www.youtube.com/watch?v=48J_DIZBNyE&feature=player_embedded
Este es un vídeo de Michel Collon, en francés con subtítulos en francés, sobre las guerras y las mentiras mediáticas occidentales que las acompañan.
http://www.youtube.com/watch?v=gXFAsz6_W50&feature=player_embedded
Cynthia McKinney es ex representante de Georgia en el Congreso de EE.UU. Para contactos: hq2600@gmail.com.Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/article28331.htm
rCR

martes, 14 de junio de 2011

Crucero con misiles de EE.UU. en el Mar Negro

Asia Times Online

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Es excepcional que el Ministerio de Exteriores ruso elija un domingo para hacer una declaración formal. Evidentemente, algo de extrema gravedad llevó a Moscú a pronunciarse urgentemente. La provocación fue la aparición de un crucero de misiles teleguiados estadounidense en el Mar Negro para ejercicios navales con Ucrania. El crucero USS Monterrey equipado con el sistema AEGIS de defensa aérea toma parte en las maniobras conjuntas Sea Breeze (Brisa Marina) 2011 de Ucrania y EE.UU. Maniobras conjuntas de EE.UU. y Ucrania no tienen nada de extraordinario. El año pasado también hubo maniobras. Pero, como planteó Moscú: “Dejando de lado el tema no resuelto de una posible arquitectura de un escudo de misiles europeo, Rusia quisiera saber, en cumplimiento de las decisiones de la cumbre Rusia-OTAN, ¿qué ‘agravación’ ve el comando de EE.UU. que justifique que se desplace del Mediterráneo hacia el este la unidad de ataque básica del grupo de defensa de misiles que la OTAN está formando en la región?”
La declaración de Ministerio de Exteriores pasó a continuación a dar su propia explicación de que el Monterrey es enviado a aguas europeas como parte del enfoque adaptable por fases del gobierno de EE.UU. par la formación del segmento europeo del escudo global de misiles. La primera etapa del programa prevé el despliegue de un grupo de barcos de guerra estadounidenses, en los mares Adriático, Egeo y Mediterráneo para proteger el sur de Europa contra posibles ataques con misiles. El papel de los misiles del barco de guerra de EE.UU. en los ejercicios anti-piratería Sea Breeze 2011 tampoco está claro, dice la declaración.
“Tenemos que declarar que se sigue ignorando nuestras preocupaciones y que con el pretexto de conversaciones sobre la cooperación en el escudo de misiles europeo, se realizan esfuerzos para crear la configuración del escudo de misiles cuyas consecuencias son peligrosas y sobre lo cual hemos informado frecuentemente a nuestros socios de EE.UU. y de la OTAN”, agrega la declaración rusa.
EE.UU. afirma que se trata de maniobras navales rutinarias. Por otra parte, Moscú pregunta: “Si se trata de una visita ordinaria, no es claro por qué un barco de guerra con este tipo de armamento fue elegido para desplazarlo a esa región tan delicada”.
No cabe duda de que EE.UU. aumenta la presión sobre la flota del Mar Negro de Rusia. La provocación estadounidense tiene lugar ante el trasfondo de la situación en Siria. Rusia bloqueó obstinadamente los intentos de EE.UU. de justificar una intervención en Siria al estilo de la que tiene lugar en Libia. Moscú considera que un motivo importante para la presión estadounidense por un cambio de régimen en Siria es hacer que se cierre la base naval rusa en ese país.
La base en Siria es el único punto de apoyo de Rusia en la región del Mediterráneo. La Flota del Mar Negro cuenta con la base en Siria para sustentar cualquier presencia en el Mediterráneo de la armada rusa. El cerco se estrecha con el establecimiento de bases militares de EE.UU. en Rumania y la aparición del barco de guerra estadounidense en la región del Mar Negro. Es un juego al gato y al ratón, en el que EE.UU. está consiguiendo superioridad.
En apariencia, el régimen dirigido por Bashar al-Asad es represivo ya que casi cada día aparecen informaciones sobre más derramamientos de sangre. Pero los informes occidentales guardan un silencio total sobre la ayuda que la oposición siria recibe desde el extranjero. Nadie se interesa, por ejemplo, por analizar o cuestionar cómo es posible que 120 miembros de la seguridad siria hayan sido muertos a tiros en un solo “incidente”.
La participación occidental, saudí, israelí y turca en la turbulencia en Siria es casi evidente, pero eso va más allá de la zona de discusión cuando hablamos de que “Siria hierve”. En pocas palabras: Rusia ha perdido la guerra de la información sobre Siria. De ahora en adelante, su dilema será que será vista como obstruccionista e ilógica cuando un laudable proceso de democratización tiene lugar en Siria y la “Primavera Árabe” se esfuerza por aparecer.
Moscú ha dejado en claro que no tolerará una resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, no importa cuál sea su texto o contenido. También votó contra la acción occidental de la semana pasada en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para abrir un expediente nuclear sirio –similar al iraní– en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El dilema de Moscú es que no puede explicar abiertamente su versión de la agenda geopolítica de EE.UU. hacia Siria. Cualquier explicación semejante sacaría a la luz la vacuidad del ‘reinicio’ EE.UU.-Rusia por el cual trabajó asiduamente el Kremlin bajo el presidente Dmitry Medvedev. Pero Washington tampoco va liberar de responsabilidades a Rusia. Es seguro que apretará la soga alrededor del cuello de Asad.
En resumen, EE.UU. quiere que Rusia deje sola a Siria para que Occidente le haga frente. Pero Rusia sabe que el resultado será que la base naval rusa en ese país sea cerrada por un régimen sucesor pro occidental en Damasco.
Los riesgos son considerables. El año pasado, el jefe adjunto de la inteligencia militar rusa fue muerto en circunstancias misteriosas mientras estaba en un viaje de inspección en la base naval en Siria. Su cuerpo fue hallado flotando en el Mediterráneo frente a la costa turca. Sin duda, muchas agencias de inteligencia están profundamente embrolladas en el lío sirio.
Antes que nada, un cambio de régimen en Siria se ha convertido en absolutamente crítico para romper el aislamiento regional de Israel. La esperanza estadounidense-israelí es que solo se podrá doblegar a Hizbulá si el régimen de Asad es derrocado en Damasco y se termina la alianza siria-iraní. Además, un cambio de régimen en Siria obligará a los dirigentes de Hamás a irse de Damasco. El jefe de Hamás, Khalid Meshaal, ha estado viviendo en Damasco bajo la protección de Asad durante varios años.
En definitiva, por lo tanto, cualquier movimiento en el proceso de paz Israel-Palestina bajo los términos israelíes solo será posible si EE.UU. e Israel resuelven el difícil problema sirio. Washington y Tel Aviv han estado tratando de persuadir a Rusia para que se adapte y acepte su “derrota” en cuanto a Siria. Pero Moscú no ha cedido. Y ahora, al enviar el barco de guerra al Mar Negro, EE.UU. ha puesto la señal de que hará que Rusia pague por su obstinación y pretensiones como potencia del Mediterráneo y de Medio Oriente.
El resultado en la elección parlamentaria en Turquía, que asegura otro período al gobernante partido “islamista” AKP (Partido de Justicia y Desarrollo), fortalece significativamente la posición de EE.UU. respecto a Siria. Ankara ha endurecido su posición respecto a Asad y ahora se podría esperar que se imponga un cambio de régimen en Damasco en las próximas semanas. Irónicamente, Turquía también controla el estrecho del Bósforo.
Moscú había esperado que Ankara se orientara gradualmente hacia una política exterior independiente gracias a la mejora de sus vínculos con Turquía en la última década. La expectativa del Kremlin era que los dos países podrían juntar sus fuerzas y formar un condominio sobre el Mar Negro. Pero, a medida que se desarrollan los eventos, queda en claro que Ankara vuelve a sus anteriores prioridades como país de la OTAN y socio destacado de EE.UU. en la región. No se puede culpar a Ankara: hizo una sagaz evaluación y llegó al resultado de que sus intereses son mejor servidos si se identifica con la acción occidental de efectuar un cambio de régimen en Siria.
Además, Ankara considera ventajoso que se identifique con el enfoque saudí de la agitación en Medio Oriente. Los acaudalados árabes en los países ricos en petróleo en el Golfo Pérsico están dispuestos a enviar sus dólares a Turquía. Ankara también comparte la aprensión saudí sobre el ascenso de Irán como potencia regional.
Resumiendo, EE.UU. está lenta pero firmemente llevando las de ganar con sus planes para un cambio de régimen en Siria. La gran pregunta es si Moscú cederá bajo esta inmensa presión y aceptará un retroceso de su influencia en Siria. Moscú ha amenazado con cooperar con Beijing y adoptar una posición común respecto a Siria. Pero la capacidad de Moscú de contrarrestar al gigante estadounidense en Siria se debilita con cada día que pasa.
Es seguro que el desarrollo de los acontecimientos respecto a Siria tendrá un profundo impacto en el ‘reinicio’ entre EE.UU. y Rusia. El gobierno de Obama parece haber sacado sus cuentas y concluido que vale la pena tomar ese riesgo a fin de asegurar la seguridad de Israel. El barco de guerra que llegó al Mar Negro lleva un mensaje directo a Rusia de que acepte que no es más que una pálida sombra de la antigua Unión Soviética.
El embajador M. K. Bhadrakumar fue diplomático de carrera del Servicio Exterior de la India. Ejerció sus funciones en la extinta Unión Soviética, Corea del Sur, Sri Lanka, Alemania, Afganistán, Pakistán, Uzbekistán, Kuwait y Turquía (Copyright 2011 Asia Times Online (Holdings) Ltd. All rights reserved.
Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/MF14Ak02.html

viernes, 10 de junio de 2011

"Libia: un silencio atronador" (tambien acá en España) cobija al crimen de la OTAN

Por Jody McIntyre
The Independent

Así que ahora estamos enviando helicópteros Apache para bombardear civiles en Libia. Una escalada en otra guerra sangrienta de la OTAN. O sea, en las palabras del Coronel Jason Etherington, “sólo aporta algo más a la fiesta”.
Todos los medios de comunicación lo han aceptado. Ésta es una guerra para proteger a los civiles. Ésta es una guerra para obligar a Gadafi a dejar el poder. Como si los gobiernos occidentales, con sus orgullosas historias de violación de los derechos humanos en el mundo, tuvieran algún derecho moral de juzgar el gobierno de Libia. La retórica de Etherington revela una verdad despreciable: esta guerra es un juego para nosotros, una “fiesta” que vale la pena prolongar.
Hasta Al Jazeera publica la historia aceptada de “rebeldes” conquistando ciudad tras ciudad. Pero ellos no difunden imágenes de Trípoli, la capital, donde, excepto por la campaña de bombardeo de la OTAN, la gente continúa con sus vidas normales. Y nunca muestran imágenes de los crímenes de esta supuesta brigada “rebelde”, que atacó violentamente a libios negros y ciudadanos africanos negros en el este del país, etiquetándolos como “mercenarios africanos” contratados por Gadafi, a pesar del hecho de que todos los libios son efectivamente africanos. No se informa nada sobre esto porque no encajaría con el relato aceptado. Los encantadores líderes rebeldes, muchos de los cuales trabajaron para Gadafi hasta hace unos pocos meses, son nuestros aliados. Muamar Gadafi, el villano útil, es nuestro enemigo acérrimo.
Pero, ¿por qué tal silencio? A diferencia de las guerras en Afganistán e Irak, las cuales provocaron inmensas protestas alrededor del mundo, la reacción hacia Libia ha sido relativamente débil. Nos han vendido una falsa premisa, y, como diría Noam Chomsky, han permitido la fabricación de nuestro consenso.
Ahora que la cortina de humo ha resultado ser un éxito, el gobierno británico ya no tiene ninguna necesidad de ocultar sus objetivos. No es que alguna vez la tuviera. “No vamos a establecer una fecha límite”, dijo William Hague. Por supuesto que no, porque el imperialismo no conoce límites cuando desata una guerra.
Siempre me ha parecido que la gente es más histérica en sus reacciones cuando se trata de una guerra en la cual nuestro país está involucrado. Si observas la realidad de la situación, entonces te acusan de que no te importan los civiles libios o de que apoyas a un dictador. De hecho, es nuestro gobierno el que está interesado en apoyar dictaduras y es el que está bombardeando civiles en Libia. Así como lo escribió Frank Natter en su blog, “Straight Talk”, a inicios de esta semana, “cualquiera de nosotros quienes pagamos impuestos estamos tácitamente permitiendo e indirectamente financiando las bombas que actualmente están siendo utilizadas para matar afganos y libios. Citando a Sartre, “ustedes no son gente estupenda, son asesinos”.
Esto no tiene nada que ver con proteger civiles sino que tiene que ver con restablecer una decreciente dominación militar y económica en la región. Cuando usted considera una lista de los pocos países en el mundo que no tienen bases militares estadounidenses en su territorio, se vuelve mucho más claro por qué nuestros “enemigos” son, sencillamente, la gente que se nos señala como tales.
Y más información de Cynthia Mckinney en Trípoli:
Algunos de la Delegación de la Dignidad se han marchado y algunos se han quedado. Íbamos a visitar los campos de las personas desplazadas en el país, las cuales incluyen libios y trabajadores migrantes de otras partes de África y Asia Occidental, pero el intenso bombardeo nos impidió salir. El bombardeo comenzó ayer a las 11 am y no se detuvo hasta que nos fuimos a dormir a las 11:30 pm y contamos 89 explosiones en el área de Trípoli. La OTAN también bombardeó en áreas fuera de Trípoli, incluyendo la parte concurrida del puerto donde se descargan los buques. Estamos ahora en camino de continuar nuestras averiguaciones sobre los hechos.
Es ahora la 1:10 de la tarde y a medida que en Trípoli se desarrolla la vida diaria – ello incluye maestros, empleados y niños en las escuelas, tenderos trabajando en sus negocios, barrenderos aseando las calles, gente moviéndose de un lado a otro en los autos, en bicicletas y a pie – Trípoli ha recibido hasta este momento, desde aproximadamente las 11:00, al menos 29 bombas.
De modo interesante, los esfuerzos del Washington Post, del New York Times, del Associated Press y de otros por describir las reclamaciones de Libia sobre los bombardeos como “absurdas” son claramente falsas y son sólo esfuerzos para defender ante el tribunal de la opinión pública el intolerable bombardeo de civiles que siguen llevando su vida normal en un área inmoderadamente poblada. El Washington Post tenía como titular “El gobierno de Libia no logra fundamentar los alegatos de muertos por culpa de la OTAN” y el titular de Los Angeles Times repercutía, “Funcionarios de Libia dan su propia interpretación al conflicto”. Estas bombas y misiles no están cayendo en espacios vacíos: la gente en todo Trípoli está empeñada en sus trajines diarios como en cualquier otra importante ciudad metropolitana de aproximadamente 2 millones de habitantes. 
Mientras tanto, la OTAN tiene su propia máquina de tejer patrañas. “Lo que sí atacamos fue la sede de inteligencia militar en el centro de Trípoli”, dijo la alianza. Actualmente me encuentro con una delegación de antiguos diputados y profesores de Francia quienes están aquí en Trípoli en una misión de determinación de los hechos. El programa para hoy era visitar los campos de personas desplazadas en esta parte del país. Sin embargo, no podemos completar nuestro programa mientras Trípoli está bajo ataque. Haré todo lo posible por visitar hoy algunas de las áreas bombardeadas cuando/si este ataque disminuya su intensidad. 
¿Qué estaban haciendo Ustedes hoy entre la 1:00 y ahora, mientras los habitantes de Trípoli soporta el trauma de bombardeos repetidos en su ambiente inmediato?
Traducido por Daniel Osuna.

jueves, 9 de junio de 2011

LA OTAN: la organizacion terrorista en su recorrido histórico y actual

Los crímenes de la OTAN, de sus Estados Miembros y de sus gobernantes

Alejandro Teitelbaum

I. El Tratado de la Alianza del Atlántico Norte, más tarde Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fue celebrado en abril de 1949.
 
Según su artículo 5º con finalidades puramente defensivas y de ayuda mutua en el caso de un ataque contra alguno de los Estados miembros. Y precisando en su artículo 6º los territorios y lugares donde rige la alianza defensiva.
 
Cuando Nasser nacionalizó el Canal de Suez en 1956, Francia y Gran Bretaña quisieron embarcar a la OTAN en su primera acción agresiva fuera de la zona definida en el artículo 6 del Tratado, pero Estados Unidos se opuso y la agresión militar contra Egipto y la ocupación del canal de Suez corrió por cuenta exclusiva de Francia y Gran Bretaña.
 
Con la desaparición del bloque soviético algunos pensaron que también desaparecería la OTAN pero no fue así, sino que ocurrió lo contrario: se incorporaron a la OTAN los países del Este de Europa y extendió su radio de acción que pasó de teóricamente defensiva a claramente ofensiva y más allá de los territorios de sus Estados Miembros.
 
La ampliación de la OTAN constituyó en primer lugar un negocio para los fabricantes de armas, pues los nuevos Estados Miembros tuvieron que adaptarse a los “standards” militares de la OTAN y modernizar su armamento, comprándolo en Estados Unidos o en algunos países de Europa Occidental.
 
En 1989, el abogado John Hadley se convirtió en Asistente para Políticas de Seguridad Internacional del Secretario de Defensa de Estados Unidos Dick Cheney y en oficial de enlace entre el Departamento de Defensa y el Consejero de Seguridad Nacional Brent Scowcroft. En esa posición, fue el principal responsable en el Pentágono de las políticas referidas a la OTAN y a Europa Occidental. En 1993 volvió al sector privado, donde trabajó como consejero de The Scowcroft Group, firma de asesoría estratégica fundada por Brent Scowcroft, y como abogado de Lockheed Martin, líder mundial de la industria militar. Junto a Bruce P. Jackson, vicepresidente de Lockheed Martin, ayudó a establecer en 1996 el Comité Estadounidense para la Ampliación de la OTAN, una organización privada para presionar en favor de la integración de los países del Este de Europa a la OTAN y promover entre los dirigentes de esos Estados la compra del material militar a Lockheed Martin.
 
El pasaje de la OTAN a un estatuto ofensivo extraterritorial marcó el comienzo de su participación en agresiones armadas caracterizadas por la violación sistemática del derecho internacional humanitario contenido en los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales de 1977.
 
El desprecio de la condición humana del otro, propio de las acciones militares de la OTAN, no son una novedad dentro del capitalismo desarrollado occidental, pues constituyen una característica permanente del mismo desde sus albores. Se podría comenzar por la primera arma bacteriológica (mantas contaminadas con viruela) utilizada por los ingleses contra los indios Delaware en 1763, seguir con las masacres que cometieron en distintos continentes en el Siglo XVIII y XIX y así hasta la actualidad.
 
En los dos últimos decenios cabe mencionar la invasión a Panamá, (entre 1000 y 4000 civiles muertos, según las fuentes); la Guerra del Golfo (varias decenas de miles de muertos civiles); la guerra contra Yugoslavia; la guerra contra Irak (varios cientos de miles de muertos civiles) y la guerra en Afganistán.
 
En Afganistán, ya en 2001 murieron 3700 civiles como consecuencia de los bombardeos yanquis, en julio de 2002 los estadounidenses bombardearon una fiesta de matrimonio en el distrito de Dehrawad, provincia de Uruzgan,matando a unos cien civiles, hombres, mujeres y niños, en 2010 hubo 2700 muertos civiles. Las matanzas en Afganistán continúan: en febrero 2011 la OTAN mató a 64 civiles en la provincia de Kunar, la mayoría mujeres y niños, el 25 de mayo mató a 20 policías afganos y a 18 civiles y el 27 de mayo asesinó a siete niños, cinco niñas y dos mujeres en la provincia de Helmand.
 
La agresión actual contra Libia responde a los mismos métodos que emplean regularmente la OTAN y, colectiva o individualmente, sus principales Estados Miembros y la misma configura, por cierto, el crimen de agresión acompañado de diferentes crímenes de guerra.
 
II. Crimen de agresión
 
Como ya se dijo en la sentencia del Tribunal de Nuremberg de 30 de setiembre de 1946: "Desencadenar una guerra de agresión no es solamente un crimen internacional: es el crimen internacional supremo y sólo difiere de los otros crímenes de guerra por el hecho de que los contiene todos".
 
Posteriormente el crimen de agresión fue definido por la Resolución 3314 (XXIX) adoptada por unanimidad por Asamblea General de las Naciones Unidas en 1974. La definición incluye
 
“El bombardeo, por las fuerzas armadas de un Estado, del territorio de otro Estado, o el empleo de cualesquiera armas por un Estado contra el territorio de otro Estado” (art. 1, inciso b).
 
El 11 de junio de 2010, La Conferencia de Estados Partes del Estatuto de la Corte Penal Internacional, adoptó por unanimidad un artículo 8 bis con una definición del crimen de agresión similar a la de la Resolución 3314 de la Asamblea General.
 
En un solo día, el 14 de mayo de 2011, las fuerzas aéreas de la OTAN realizaron 44 “misiones de ataque” sobre Libia en el marco de una creciente intensificación de los bombardeos.
 
Desde que comenzaron los bombardeos el 19 de marzo los agresores han realizado casi 4000 “misiones de ataque”.
 
La presunta o real violación de los derechos humanos en un país no confiere legitimidad a la agresión, como ha dicho la Corte Internacional de Justicia de La Haya:
 
"El pretendido derecho de intervención sólo puede considerarse como la manifestación de una política de fuerza, política que, en el pasado, ha dado lugar a los más graves abusos y que no puede, cualesquiera sean las deficiencias actuales de la organización internacional, tener lugar alguno en el derecho internacional. La intervención es aún más inaceptable en la forma en que se la presenta en este caso, ya que, reservada a los Estados más fuertes, podría fácilmente conducir a falsear la propia administración de la justicia internacional." (caso Corfu Channel, 1949, fondo, pág. 35).
 
En el caso Nicaragua c/Estados Unidos (actividades militares y paramilitares en Nicaragua) la Corte Internacional de Justicia señaló que algunas disposiciones de la Resolución 2625 (XXV), de 1970, de la Asamblea General, entre ellas los principios de no empleo de la fuerza y de no intervención, constituyen derecho consuetudinario (párrafo 267) y ante el argumento del Gobierno de los Estados Unidos de que en Nicaragua se violaban los derechos humanos, la Corte dijo: "...cuando los derechos humanos están protegidos por convenciones internacionales, dicha protección se traduce en disposiciones previstas en el texto de dichas convenciones, que están destinadas a verificar o a asegurar el respeto de esos derechos". Y agregó: ..."si los Estados Unidos pueden, por cierto, hacer su propia evaluación sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua, el empleo de la fuerza no es el método apropiado para verificar y asegurar el respeto de esos derechos...". (párrafos 267 y 268).
 
 Aún admitiendo por hipótesis la legitimidad de la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad que ordenó el establecimiento de una zona de exclusión aérea en Libia, a esta altura, después de dos meses y medio de bombardeos sistemáticos y de la participación en el terreno de fuerzas especiales (mercenarios británicos de empresas privadas, como denuncia The Guardian del 31 de mayo) , es evidente que dicha resolución ha sido groseramente violada.
 
Sin embargo, ningún Estado ni grupo de Estados pide lo mínimo en estas circunstancias: la convocatoria del Consejo de Seguridad de conformidad con lo establecido por el art 54 de la Carta de las Naciones Unidas: “Se deberá mantener en todo tiempo al Consejo de Seguridad plenamente informado de las actividades emprendidas o proyectadas de conformidad con acuerdos regionales o por organismos regionales con el propósito de mantener la paz y la seguridad internacionales”.
 
Al contrario, la OTAN acaba de anunciar que prolongará los bombardeos tres meses más, hasta setiembre, con el objetivo proclamado, ya no supuestamente de proteger a los civiles, sino de expulsar a Kadafi. Es decir que la OTAN participa abiertamente a favor de una de las partes en lo que la misión del Consejo de Derechos Humanos presidida por el Profesor Bassiouni ha calificado de guerra civil, en la que ambas partes, según dicha misión, violan el derecho internacional humanitario.
 
III. Crímenes de guerra
 
Los actos de guerra realizados en el curso de una agresión son crímenes de guerra, como se dijo en la sentencia del Tribunal de Nuremberg de 1946.
 
Pero además, en el curso de la agresión contra Libia se están cometiendo diversos crímenes de guerra sancionados por el derecho internacional humanitario (Convenios de La Haya de 1889 y 1907, el Reglamento anexo a este último sobre leyes y costumbres de la guerra terrestre (R.G.T.), los Convenios de Ginebra de 1949 y sus protocolos facultativos I y II de 1977, etc.)
 
1. Ataques a la población civil
 
Los ataques a la población civil en sus viviendas en medio rural o urbano no son errores.
 
Estos hechos constituyen una violación de la "Regla fundamental" del artículo 48 del Protocolo I de 1977: hacer siempre la distinción entre población civil y combatientes y entre los bienes de carácter civil y los objetivos militares y dirigir las operaciones solamente contra objetivos militares. (Véase el documental de John Pilger sobre la actuación de países miembros de la OTAN en situaciones similares http://www.askapena.org/askapenaTB/?p=2751 )
 
2. Utilización de armas prohibidas
 
Algunas fuentes indican que se están utilizando bombas con una aleación que contiene uranio empobrecido (como se hizo en Yugoslavia y en la Guerra del Golfo).
 
Existen múltiples estudios y la experiencia de la primera guerra del Golfo que afirman que la explosión de tales bombas provocan graves daños a largo plazo en el medio ambiente y en el ser humano. Aun admitiendo la controversia sobre tales efectos, son aplicables los artículos 35 (3) y 55 (1) del Protocolo I: métodos o medios de guerra que causan o se puede esperar que causen daños extensos, duraderos y graves al medio ambiente natural.
 
3. Bombardeos masivos y prolongados
 
Los bombardeos reiterados sobre Trípoli constituyen un crimen de guerra, de conformidad con lo establecido en el artículo 51 del Protocolo I de los Convenios de Ginebra, particularmente su inciso 5 (los bombardeos que traten como un objetivo militar único cierto número de objetivos militares espaciados y diferentes situados en una ciudad).
 
4. Destrucción de las infraestructuras civiles
 
La destrucción de infraestructuras civiles son crímenes de guerra, pues violan el artículo 54, inc. 2 del Protocolo I: prohibición de poner fuera de uso bienes indispensables a la supervivencia de la población civil. Centenares de inmuebles en construcción constituídas por miles de departamentos han sido alcanzadas por los bombardeos en Trípoli y otras ciudades libias y las obras han quedado interrumpidas.(Véase una nota en francés al final).
 
5. Ataques a los medios de comunicación
 
Los agresores bombardearon la TV libia. Los ataques a los medios de difusión (emisoras de televisión, etc.) constituyen crímenes de guerra, de conformidad con el art. 79 del Protocolo I de los Convenios de Ginebra (Medidas de protección de los periodistas). Los precedentes no faltan: durante la invasión a Panamá en 1989, una de las primeras operaciones de la aviación estadounidense consistió en destruir con un misil la estación de TV panameña. Durante la guerra contra Yugoslavia en 1999 bombardearon la TV de Belgrado, causando 14 muertos, en 2001 bombardearon la sede de la TV Al Jazira en Kabul y en Bagdad bombardearon también la TV Al Jazira, donde murió un periodista.
 
IV. Las responsabilidades
 
1. Crimen de agresión. Son responsables del crimen de agresión quienes tomaron la decisión y la están llevando a cabo es decir los gobernantes de los Estados agresores, las autoridades de la OTAN y sus jefes militares.
 
2. Crímenes de guerra. Son autores quienes dieron las órdenes y quienes las ejecutaron, a lo largo de toda la cadena de mandos. Son cómplices por acción quienes facilitan la comisión de los mismos, entre ellos los jefes de Gobierno que permiten el uso de bases militares en su jurisdicción y los que autorizan el tránsito por su espacio aéreo de los aviones de los Estados agresores en misión de ataque.
 
Son cómplices por omisión de la agresión y de los crímenes de guerra (art. 86 del Protocolo I: omisión contraria al deber de actuar) quienes tienen el deber de actuar para tratar de poner fin a los hechos y no lo hacen: los miembros de Consejo de Seguridad que, ante la agresión, se abstienen de solicitar la convocatoria del mismo como ordena los artículos 39 y siguientes de la Carta de las Naciones Unidas y el Secretario General de las Naciones Unidas, que se abstiene de convocar al Consejo de Seguridad, de conformidad con el artículo   54 de la Carta, ante la manifiesta violación de la Resolución 1973.
 
Esta descripción de las responsabilidades no significa que las mismas sean fácilmente justiciables: no existe una instancia judicial capaz de pedir cuentas a los grandes de este mundo por los crímenes que cometen, pues la Corte Penal Internacional no reune los requisitos de independencia, imparcialidad y objetividad para desempeñar esa función.
 
 V. Convocar a la Asamblea General
 
Para detener la agresión contra Libia, dada la inoperancia del Consejo de Seguridad, queda el recurso de convocar a la Asamblea General de las Naciones Unidas a una sesión especial (arts. 20 y 27.2 de la Carta de las Naciones Unidas).
 
Puede hacerlo el mismo Consejo de Seguridad con el voto afirmativo de nueve cualesquiera de sus miembros, permanentes o no. En este caso no funciona el veto.
 
Si el Consejo de Seguridad no lo hace, pueden pedir la convocatoria de la Asamblea General la mitad de los Estados Miembros de las Naciones Unidas (artículo 20 de la Carta). Es decir actualmente unos cien Estados Miembros.
 
Así convocada, la Asamblea General puede "discutir toda cuestión relativa al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales que presente a su consideración cualquier miembro de las Naciones Unidas." (artículo 11, párr. 2, y artículos 34 y 35 de la Carta) y puede “recomendar medidas para el arreglo pacífico de cualesquiera situaciones." (artículo 14).
 
En ese contexto, el 3 de noviembre de 1950 la Asamblea General adoptó la resolución 377 (V) "Unión para el mantenimiento de la paz", más conocida como "resolución Dean Acheson", donde se establece que cuando se reúnen ciertas condiciones (impotencia del Consejo de Seguridad, decisión de reunir a la Asamblea General, etc.), la Asamblea general "examinará inmediatamente la cuestión a fin de hacer a los miembros las recomendaciones apropiadas sobre las medidas colectivas a adoptar".
 
La Asamblea General ha utilizado el "procedimiento Acheson" en varias oportunidades y en distintas épocas: intervención militar en Egipto (1956), en Hungría (1956), Líbano (1958), conflicto indo-pakistano (1971), Jordania (1980), Afganistán (1980), Namibia (1981), Bosnia- Herzegovina (1992), etc.-
 
- o -
 
Anexos 1 y 2
 
1)     Documental de John Pilger http://www.askapena.org/askapenaTB/?p=2751
 
John Pilger (nacido en 1939) es un reportero australiano, procedente de Sídney, que actualmente vive en Londres. La carrera como reportero de Pilger comenzó en 1958, y se ha hecho famoso por los diferentes libros y documentales que ha escrito o producido. Desde posiciones conservadoras se le ha pretendido ridiculizar y, con ello, despreciar un periodismo de investigación que ha merecido el premio Periodista del Año inglés por dos veces y el Premio de la Paz a los Medios de la Asociación de la ONU. En Reino Unido es más conocido por sus documentales, particularmente los rodados en Camboya y Timor Oriental. Ha trabajado como corresponsal de guerra durante conflictos en Vietnam, Camboya, Egipto, India, Bangladesh y Biafra.
 
2)
 
23-05-2011
Le secteur des BTP en Libye touché de plein fouet par les frappes de l’OTAN
PANA
 
Le secteur du Bâtiment et des travaux publics (BTP) figure parmi les secteurs économiques qui ont été touchés de plein fouet en Libye depuis les frappes aériennes menées par l’OTAN contre le pays, avec des pertes qui se chiffrent en milliards de dollars.
 
Naguère ville en plein chantier de construction avec les gigantesques projets d’urbanisation censés donner à la capital libyenne, Tripoli, son lustre et la hisser parmi les plus grandes métropoles du monde, force est de partager le constat amer des nouveaux visiteurs et des habitants de cette cité qui assistent impuissants à l’arrêt total de ces chantiers.
 
En effet, des centaines d'immeubles regroupant des milliers d'appartements à Tripoli, ses banlieues et dans toutes les villes libyennes dont les travaux ont atteint dans certains cas 80 pour cent, d'autres 70 ou encore 50 pour cent sont abandonnés.
 
C’est un spectacle de désolation qu’offrent, désormais, les grands chantiers qui fourmillaient jadis de travailleurs dans le bruit des grues et autres engins de construction qui ont cessé de fonctionner, devenant ainsi de véritables villes mortes.
 
Les entreprises de bâtiment et les travailleurs étrangers ont quitté le pays après la détérioration de la situation sécuritaire aggravée par les frappes de l'OTAN.
 
Le secteur du bâtiment public et privé emploie quelque 600 mille travailleurs dont 85 pour cent sont des étrangers, rappelle-t-on. Les sociétés étrangères emploient leurs propres travailleurs tels que les Chinois, les Indiens, les Turcs, Brésiliens et autres Bengalis.
 
Le secteur privé, notamment les entreprises privées libyennes et étrangères du bâtiment, emploie une main-d'œuvre qualifiée composée surtout des Egyptiens, Syriens, Marocains, Ghanéens, Philippins et autres.
 
En contrepartie, les jeunes Libyens, qui ne sont pas motivés pour le secteur des BTP, ne sont pas bien formés dans le secteur malgré les grands chantiers dans le pays.
 
Nombreux sont les Libyens qui sont devenus des ingénieurs mais il n’existe pas beaucoup d'ouvriers qualifiés dans les métiers tels que charpentiers, ferrailleurs, électriciens, plombiers, etc.
 
Tous ces jobs étaient assurés par la main-d'œuvre étrangère. La richesse pétrolière a poussé les jeunes Libyens aux hautes études aux dépens des lycées techniques et de la formation professionnelle.
 
Pour le directeur de la société libyenne de construction de bâtiment, une entreprise privée, Mourad Hadj Slimane, il s’agit d’une catastrophe énorme étant donné que les marchés qu’il a remportés sont tous à l’arrêt. "Il n’y a plus de main-d’œuvres étrangères et les chantiers sont fermés, ce qui m’a causé une perte de plusieurs millions de dinars libyens", affirme-t-il, très bouleversé.
 
C’est aussi le cas d'Abdelmounaem Dargouth, un ingénieur libyen, la trentaine, qui se plaint de se retrouver en chômage technique en raison de l’arrêt du travail dans le chantier de construction d’un complexe d’immeubles à Tripoli.
 
Mohiédine Lazragh, un entrepreneur se dit choqué par les conséquences des frappes aériennes de l’OTAN qui ont provoqué la fermeture de grands chantiers tels que le projet de construction de l'aéroport de Tripoli qui a été abandonné, l'autoroute Ras Jedir-Salloum, un projet titanesque qui devait traverser le pays d’Ouest à la frontière avec la Tunisie à l’Est aux frontières avec l’Egypte.
 
Il a mentionné aussi l'autoroute "Addairi 3", un complexe d’autoroutes et de ponts d’échangeurs qui cernent la capitale et lient les banlieues aux grandes sorties pour l'Est, l'Ouest et le Sud et qui devraient désengorger la circulation routière dans la capitale, qui a été abandonné.
 
Des sociétés européennes, du Brésil, de Turquie, de Chine, d'Inde, de Russie et autres qui travaillaient sur ces grands chantiers ont quitté et ont évacué leurs personnels, a-t-il informé.
 
Il a ajouté que les sièges de ses compagnies ainsi que les sites de leurs chantiers (matériaux de construction, véhicules, machines et du matériel …) ont été pillés et détériorés, provoquant une catastrophe dont les pertes se chiffrent par milliards de dinars.
 
Autres grands chantiers en cours de réalisation à l’instar des projets des nouvelles universités des grands hôtels, tours, hôpitaux et autres sont abandonnés.
 
Tripoli , ville de grands chantiers, est aujourd'hui une ville morte où tous les projets sont abandonnés, voire détruits.
 
De nombreux citoyens libyens se demandent si toutes ces destructions et pertes auxquelles il faut majorer les chocs psychologiques subis par les populations pourraient un jour être dédommagés.
 
D’autres Libyens s’interrogent légitimement si l’opération de protection des populations civiles pour laquelle le Conseil de sécurité a arrêté les résolutions 1970/3 a atteint son objectif.
 
     Autant de questions qui interpellent la conscience du monde afin d’œuvrer pour les principes de justice et paix au profit du peuple libyen

martes, 7 de junio de 2011

Cynthia McKinney ex diputada de EEUU, testigo de la hazaña criminal de la OTAN

Cynthia McKinney: We are now under attack in Tripoli!

June 7, 2011
Con la tecnología de Traductor de Google
by Cynthia McKinney
“Waves of NATO war planes have repeatedly struck Tripoli in the most sustained daylight bombardment of the Libyan capital yet. By the afternoon, air raids were hitting parts of the city several times an hour, hour after hour, smashing buildings, rattling windows and sending clouds of grey smoke into the sky,” reports the London Mail June 7. – Photo: KeystoneUSA-ZUMA, Rex Features
June 7, 2011 – It is now 1:10 in the afternoon and as the daily life in Tripoli unfolds that includes teachers, staff and children at school, shopkeepers working in their businesses, streetsweepers sweeping the streets, people moving to and fro in cars, on bicycles and on foot, Tripoli has thus far since around 11:00 up to now, received at least 29 bombs. Interestingly, the efforts of the Washington Post, New York Times, Associated Press and others to portray Libya’s claims on the bombings as “absurd” are patently false and are merely efforts to defend in the court of public opinion the indefensible bombing of civilians going about their lives in a heavily populated area.
The Washington Post headlined, “Libya government fails to prove claims of NATO casualties,” and the Los Angeles Times headline blared, “Libya officials put a spin on a conflict.” These bombs and missiles are not falling in empty spaces: People are all over Tripoli going about their lives just as in any other major metropolitan city of about 2 million people.

These bombs and missiles are not falling in empty spaces. Tripoli is a major metropolitan city of about 2 million people.

Meanwhile, NATO has a spin machine of its own: NATO says it is making “significant progress” in protecting Libyan civilians. “What we did target was the military intelligence headquarters in downtown Tripoli,” the alliance said.
Journalists saw the bombed remains of Libya’s Parliament Building on a June 5 press tour in Tripoli. – Photo: Ahmad Jadallah, Reuters
I am currently with a delegation of former MPs (members of Parliament) and professors from France who are here in Tripoli on a fact-finding mission. The program for today was to visit the camps of internally displaced persons in this part of the country. However, we are not able to complete our program while Tripoli is under attack. I will do my best to visit some of the areas bombed today when and if this attack lets up.
What were you doing today between 1:00 and now? The people of Tripoli endure the trauma of repeated bombings in their immediate environment.
For news from, by and about Cynthia McKinney, former Georgia congresswoman and Green Party presidential candidate, check these websites: http://dignity.ning.com/, http://www.enduswars.org, http://www.livestream.com/dignity, http://www.twitter.com/dignityaction, http://www.myspace.com/dignityaction, http://www.myspace.com/runcynthiarun, http://www.twitter.com/cynthiamckinney, http://www.facebook.com/CynthiaMcKinney and http://www.youtube.com/runcynthiarun.