jueves, 15 de septiembre de 2011

Qatar, un estado modelico para la diplomacia militarista de la OTAN y EEUU

Cables de WikiLeaks revelan que Al Jazeera elimina contenidos que molestan a EEUU

15 Septiembre 2011 Haga un comentario
WIKILEAKSGuest Post / Information Clearing House
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

El gobierno de EEUU no deja de hablar de sus valores de democracia, libertad en general y libertad de prensa. Pero cuando se llega a denunciar sus propios crímenes o a publicar puntos de vista del “otro lado”, la libertad de prensa ya no es libre y lo “transmitido” debe reflejar el punto de vista de solo una de las partes.
Un cable confidencial de la embajada de EE.UU. en Doha, Qatar, donde se encuentra la sede de Al Jazeera, publicado recientemente por WikiLeaks, revela que el Director General de Al Jazeera, Wadah Khanfar, aceptó la solicitud del gobierno de EE.UU. de eliminar y alterar contenidos del sitio en la web que “molestan” al gobierno de ese país.
El cable habla de la reunión entre funcionarios del gobierno de EE.UU. con Wadah Khanfar para discutir el último informe de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de EE.UU. (DIA, por sus siglas en inglés) sobre Al Jazeera y lo que el gobierno de EE.UU. considera contenido “molesto” del sitio Al Jazeera.
En la reunión los funcionarios del gobierno de EE.UU. presentaron el tema de un artículo en el sitio en la red de Al Jazeera publicado bajo el rubro “Cobertura Especial” que contiene “Testimonio vivo sobre Tal Afar”. El sitio abre con una imagen de páginas de papel ensangrentado lleno de agujeros de balas. Los lectores hacen clic sobre los agujeros de balas para acceder a testimonio de diez supuestos “testigos presenciales” quienes describen recientes operaciones militares en Tal Afar.
Khanfar dijo que de acuerdo con una promesa anterior a funcionarios del gobierno de EE.UU., había estudiado el material y hecho que se eliminaran dos imágenes (dos niños heridos en camas de hospital, y una mujer con una grave herida facial.)
Funcionarios del gobierno de EE.UU. también señalaron “que el testimonio de un ‘doctor’ en el artículo también implicaba que se había utilizado gas tóxico contra residentes de Tal Afar y que la apariencia del artículo, en particular los iconos de agujeros ensangrentados de balas, eran considerados “hostiles y cuestionables desde el punto de vista periodístico”. Khanfar dijo que haría que se eliminara el artículo. Dijo: “No de inmediato, porque se hablaría del asunto, sino dentro de dos o tres días”.
(Nota del autor:) informes de que el gobierno de EE.UU. utilice armas de destrucción masiva después de lanzar la guerra contra Iraq bajo el pretexto de desmantelar ese tipo de armas, afectarían toda su legitimidad dentro y fuera del país.
Según el cable, Khanfar dijo que había instruido al personal del sitio en la web para que en el futuro, cuando quisieran agregar un ítem a la sección de “Cobertura Especial” del sitio, debían enviar un borrador de la idea a su oficina.
El cable señala que el sitio en la web de Al Jazeera funciona en un edificio separado al otro lado de la ciudad. Khanfar agregó “No digo que cosas semejantes no se vayan a repetir en el sitio en la web, pero es un proceso de aprendizaje”.
El cable revela que Khanfar estaba preparando una respuesta escrita a los puntos de la DIA sobre la cobertura de julio, agosto y septiembre de 2005. El cable dice que la reunión con Khanfar tuvo lugar el 19 de octubre de 2005. Solicitó que se corrigiera el “método de cómo recibimos esos informes” ya que encontró uno en la máquina de fax (Nota del autor: tal vez temía que otros colaboradores los leyeran).
En el cable funcionarios estadounidenses dijeron a Khanfar que a pesar de una disminución general en “cobertura negativa” desde febrero, el mes de septiembre mostró un aumento preocupante en una programación semejante en comparación con el mes anterior. Estos Problemas, según el cable “siguen siendo las dobles fuentes en Iraq; la identificación de fuentes; el uso de lenguaje hostil; el que no se equilibren los puntos de vista extremistas; y el uso de grabaciones “terroristas”.
Khanfar objetó al uso de la palabra “acuerdo” tal como es utilizada en el informe de agosto en la primera página, bajo el título “Violencia en Iraq”, donde una frase dice: “En violación del acuerdo de la estación de hace algunos meses con funcionarios estadounidenses, etc.” “El acuerdo fue que no sería hecho por escrito”, dijo Khanfar. “Como organización noticiosa, no podemos firmar acuerdos de esta naturaleza, y nos preocupa que ahora lo veamos por escrito”.
Khanfar dijo que existen algunos errores “que aceptamos y encaramos” pero dijo que los puntos son sacados fuera de contexto, señalando que durante el “día de transmisión de Al Jazeera, un comentario hecho o una posición adoptada por una persona pueden ser equilibrados con un comentario o posición diferente en el mismo programa o más adelante durante el mismo día”.
En cuando al uso de “grabaciones terroristas”, dijo Khanfar: “Siempre hemos dicho que vamos a utilizar esas grabaciones y seguiremos utilizándolas. La pregunta es cómo. Ninguna de las grabaciones son simplemente utilizadas tal cual,” dice el cable: “queriendo decir que son revisadas para estimular su valor noticioso y son editadas”.
En cuanto al lenguaje hostil, Khanfar dijo que la preocupación de la estación tiene que ver con el lenguaje utilizado por sus propios periodistas y presentadores y que sería encarado. Sin embargo, la concentración de los informes de la DIA en el uso de lenguaje hostil tiene que ver con el utilizado por entrevistados que no son de Al Jazeera, señaló, diciendo que Al Jazeera no puede controlar lo que dice esa gente.
Comentando en general sobre los informes, Khanfar dijo que carecían de ecuanimidad solo porque se concentran en lo negativo. “Un informe como éste debiera incluir ambos lados”, dijo. “No informa sobre el tiempo que hemos dado a voceros estadounidenses durante el pasado reciente”, dijo. “No encontramos siempre a un portavoz militar, por ejemplo, pero hacemos lo posible, y tenemos un cierto éxito. Eso no es mencionado.”
Conclusión:
No sabemos lo que hizo que Khanfar aceptara la presión de EE.UU. para eliminar contenido del sitio en la web que el gobierno de EE.UU. considera “perturbador”, ya que desde el punto de vista ético, no debiera aceptar semejante presión. Lo que el público sabe es que las estaciones de Al Jazeera en Afganistán e Iraq han sido bombardeadas por fuerzas estadounidenses, y que su ex periodista en Afganistán, quien entrevistó a Osama bin Laden, ha sido sentenciado a la cárcel en España. Y que el jefe de su oficina en Jordania, Yasir Abu Hilaala, fue recientemente golpeado por un policía jordano y un civil uniformado durante la cobertura por Al Jazeera de una huelga en Ammán, y que últimamente el corresponsal de Al Jazeera en Afganistán fue detenido por fuerzas israelíes durante una visita en Cisjordania por sospechas de que sea miembro de Hamás, lo que no tiene base alguna, como dicen sus abogados.
En los últimos años, observadores observan que la cobertura de la guerra en Iraq de Al Jazeera ha sido parcial, queriendo decir que transmite los puntos de vista estadounidenses y del gobierno iraquí y no informa sobre el otro lado, sea de al Qaida en Iraq u otras organizaciones insurgentes suníes. Este cable confidencial puede haber revelado el motivo tras la cobertura parcial de Al Jazeera en Iraq en los últimos años. Lo que también revela es la intolerancia del gobierno de EE.UU. hacia otros puntos de vista que sacan a la luz sus malas acciones y la presión que EE.UU. aumenta sobre los medios independientes.

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